Las residencias vascas notifican otras seis muertes en las últimas 48 horas y los casos positivos vuelven a crecer
El coronavirus no da tregua a las residencias de mayores. El descenso general de la pandemia en el conjunto de Euskadi no está llegando con la misma intensidad a estos centros. En las últimas 48 horas, de hecho, han crecido los casos activos a 411 y se han notificado seis decesos más, cuatro de ellos en Gipuzkoa y uno en Álava y en Bizkaia, respectivamente. Las defunciones totales ya son 244 desde agosto, en la segunda ola, y 863 en toda la pandemia. Son el 31,66% de los 2.725 fallecidos que el Servicio Vasco de Salud (Osakidetza) tiene registrados en Euskadi.
En Gipuzkoa, dos de los fallecidos se han producido en la residencia Julián Rezola, de la capital. Sus números están cerca de ser los peores de cualquier centro de mayores en Euskadi durante toda la pandemia: 80 positivos, 46 casos activos y 14 fallecidos. Los otros dos muertos guipuzcoanos estaban internos en Sanitas Miramon y en Hermano Garate, ambos en Donostia. Suman cinco y siete fallecidos, respectivamente. En el caso de Álava, el muerto era el único positivo de Roure, en Vitoria. Bizkaia no desglosa los datos por centros.
En cuanto a los focos, en Bizkaia se ha disparado el brote ya comunicado el pasado martes en la residencia Calabria de Forua. De los 26 internos, 14 han dado positivo en COVID-19, a los que se suman 4 gerocultores. Ha aparecido un caso también en Bilbozar. En Gipuzkoa, se han multiplicado los casos en Debagoiena de Aretxabaleta y en Sanmarkosene de Errenteria. En Álava, el Sars-Cov-2 ha reaparecido en IMQ Igurco, antes conocido como San Onofre o Clínica Álava. Son siete los internos contagiados. Es un lugar con mucho simbolismo en Vitoria durante la primera fase de la pandemia ya que se vacío para acoger pacientes derivados de los hospitales saturados de Txagorritxu y Santiago. Ahora ha recuperado su función residencial.
Confirman que habrá más visitas y salidas en Navidad
Por otro lado, como adelantó este periódico el pasado viernes, las Diputaciones de Álava, Bizkaia y Gipuzkoa han presentado ya sus medidas para flexibilizar las restricciones en cuanto a visitas y salidas de los mayores durante el período navideño. El plan abarca del 23 de diciembre al 6 de enero y supondrá que puedan acudir “dos familiares en una misma visita” al menos dos veces por semana y con una hora de duración. Se permitirán salidas a domicilios para las fiestas navideñas y, a la vuelta, se hará una PCR y “aislamiento” y seguimiento de 14 días preventivos. Asimismo, habrá la posibilidad de que los internos den paseos siempre en la tasa de incidencia de la localidad en la que se ubique la residencia no sea superior a 500, el umbral crítico de alta transmisión comunitaria.
“Queremos habilitar más contacto con las personas allegadas”, ha enfatizado el diputado del ramo en Bizkaia, Sergio Murillo, que en todo caso ha apelado a la “responsabilidad” para minimizar los riesgos en un colectivo muy sensible a la COVID-19. En la misma línea, su homólogo en Álava, Emilio Sola, ha señalado que es “una medida de prevención del sufrimiento y deterioro psicológico” en momentos muy singulares del año pero siempre desde la premisa de que “hay que tener especial cuidado de que la relajación de las medidas no ponga en peligro el durísimo esfuerzo que se ha hecho” en las residencias a lo largo de casi todo 2020. Gipuzkoa, por su parte, ha presentado el programa Goxatu, con 13 medidas para que mejore la “calidad de vida” de los residentes. Se trata de un “refuerzo de actividades culturales” además de la flexibilización en las salidas y en las visitas.
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