La publificación de las ambulancias medicalizadas de Tolosa y Elgoibar, las últimas privadas de la red de Osakidetza con la excepción de la semipública de Donostia, ha abierto una brecha entre los sindicatos y la contratista que perderá el servicio, Ambulancias Gipuzkoa. Las centrales ELA, ESK y LSB-USO están alertando de que la actual plantilla -una treintena de personas entre médicos, enfermeros y técnicos-conductores- va a ser despedida cuando tendría derecho a la subrogación.
En el Servicio Vasco de Salud (Osakidetza) las ambulancias no urgentes o programadas (de color blanco y azul) y las urgentes (amarillas) están externalizadas. Tras la reordenación por la abrupta salida de Grup La Pau a finales de 2024, Ambulancias Gipuzkoa tiene las adjudicaciones en Gipuzkoa y en Álava y la UTE Bizkanb (de Alsa-Sanir con Baztan-Bidasoa) las de Bizkaia.
Son públicas, en cambio, las UVI móvil, el servicio medicalizado, pero con las excepciones de Tolosa y Elgoibar y el caso particular mixto de Donostia, en la que el vehículo y parte del personal es de la contrata, aunque no el facultativo. El actual equipo al frente de Salud lleva meses anunciando la publificación de estas ambulancias y la fecha para proceder al cambio se ha fijado en el 7 de enero de 2026, justo después del período vacacional.
Y los sindicatos ironizan que el regalo de los Reyes Magos será el despido del personal, ya que temen que no será subrogado al nuevo servicio como ocurre cuando se modifica una contrata entre empresas. Según ELA, Ambulancias Gipuzkoa emplea “subterfugios” para “evitar reconocer” que el destino de la plantilla es el despido. “Es la opción más probable a menos de tres semanas del fin del contrato”, apuntan. La central ve una “grave irresponsabilidad” esta posibilidad y remarca que no es admisible una “reversión del servicio” que sea “a costa de los puestos de trabajo”.
En la misma línea, ESK apunta a que está en el alero “la totalidad de la plantilla de las bases de Elgoibar y Tolosa”. Lo encaja como una “grave vulneración de derechos laborales” y aboga, igualmente, por la subrogación “de todo el personal”. “Seguiremos defendiendo una publificación real, responsable y con garantías”, reclaman. LSB-USO defiende igualmente el “derecho de subrogación” de ese personal y se muestra segura de que “esto va a derivar en un montón de reclamaciones”.
Se ha previsto una reunión con el nuevo responsable de Emergencias de Osakidetza, Eleder Ríos, para el 22 de diciembre y los sindicatos están preparando una concentración en el hospital Donostia, el lugar del encuentro. No se descarta una convocatoria de huelga, según fuentes sindicales, en función de cómo avancen los acontecimientos. Desde el Gobierno indican que “el expediente finaliza en 2026 y es la empresa quien llevaba esa gestión” y que “cuando acabe el contrato será Osakidetza quien se haga cargo” del servicio.
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