El Vaticano pone condiciones a Gogora para ceder la iglesia de Zaramaga para el Memorial del 3 de marzo de 1976

El Vaticano no va a autorizar la cesión ya acordada del uso de la iglesia de San Francisco de Asís, ubicada en el barrio vitoriano de Zaramaga, para que se convierta en el Memorial del 3 de marzo de 1976 hasta que las instituciones públicas den una salida a la colección de belenes de Navidad instalados allí desde hace años, según recalcan a este periódico fuentes de la Iglesia católica. De momento, a menos de medio año de los actos del quincuagésimo aniversario de la matanza de la Policía Armada que dejó cinco asesinados y heridos por decenas, la realidad es que la fundación creada para gestionar ese nuevo espacio museístico y, en concreto, el Instituto de la Memoria (Gogora), que es quien coordina el proyecto, no han podido aún tomar plena posesión del lugar y una persona comisionada por el obispado es la que abre la puerta para que las empresas que tienen que hacer las reformas visiten el templo.

La consejera de Justicia y Derechos Humanos, María Jesús San José, ha enviado al Parlamento Vasco en respuesta a una petición de información de Amancay Villalba, representante de EH Bildu, una detallada cronología de los hechos que se han ido sucediendo este verano, a modo de tira y afloja, entre Gogora y el equipo del obispo de Vitoria, Juan Carlos Elizalde. Y al ya conocido debate sobre la presencia de una exposición permanente de belenes a la que hay que buscar una nueva ubicación se suma ahora la intervención sorpresiva -a juicio del Gobierno- de un nuevo actor, la “Santa Sede”. “Este extremo no se había puesto en conocimiento de la fundación en ningún momento”, apunta el Ejecutivo vasco sobre la repentina aparición del Vaticano en un proyecto presentado en el aniversario 45 de los hechos, en 2021, y que no termina de arrancar.

Fuentes de la Iglesia confirman que, según su normativa interna, toda “cesión de uso” o cambio en la propiedad de un bien de la institución ha de contar con el “permiso” de la Santa Sede. El Vaticano, en concreto un organismo específico que coordina la gestión patrimonial, ha solicitado “toda la documentación” sobre el futuro Memorial y ya la ha estudiado. Y su respuesta es que “la Santa Sede no va a dar su autorización hasta que no se resuelva el problema de los belenes”.

¿Qué belenes son esos? La denominada Fundación Francisco de Asís para el Fomento de la Tradición Belenista suscribió en 2015 un acuerdo para usar ese templo hasta 2030, en Navidad y durante el resto del año, para exponer una colección de piezas “de gran valor artístico”. Una de ellas tiene, además, grandes dimensiones. Se trata de 22 escenas y del “mayor belén de Euskadi”, compuesto a su vez por otro medio centenar de piezas. Eso sí, no ha estado abierta al público en ningún momento en el último lustro. La Diócesis sostiene que solamente ha recibido una propuesta para trasladar ese conjunto a un local del barrio de Arana, pero la han visto insatisfactoria.

La Iglesia deja claro que el acuerdo para ceder el templo para el Memorial comportaba una reubicación de la exposición y que “se costee dicho traslado”. Gogora replica que no conocía esos términos y, aparentemente, no estaban por escrito en el material heredado por el actual equipo del Instituto de la Memoria, que en 2024 pasó de manos del PNV al PSE-EE. Las fuentes diocesanas consultadas insisten en que “el belenismo es una cosa a preservar” y que “el Vaticano quiere poner en valor el belenismo” también en Vitoria. Añaden, eso sí, que esto no implica menos compromiso ni “poner en riesgo” el homenaje al 3 de marzo de 1976.

Otro dato llamativo de este expediente es que solamente en 2024 el Ayuntamiento dio plena propiedad de la finca en la que se levanta la iglesia de Zaramaga al Obispado, ya que por anomalías de planeamiento urbanístico de décadas atrás hacían que no fuera 100% de ella. Según el Gobierno vasco, ha habido cruce de comunicaciones con la Iglesia para resolver el entuerto los días 3, 6, 13 y 24 de junio, 24 y 28 de julio, el 22 de agosto y el 9 de septiembre. “Nadie en Vitoria entendería que el Memorial del 3 de Marzo se retrasara un solo día por esta cuestión”, declaró en agosto a este periódico Alberto Alonso, director de Gogora, en relación al asunto de los belenes.

Así, las obras de reparación urgente anunciadas antes del verano aún no se han podido realizar. Asimismo, en julio la Diputación pidió hacer también comprobaciones arqueológicas en el lugar para documentar “posibles evidencias físicas” de los hechos, la irrupción con armas de fuego de las fuerzas de seguridad todavía franquistas en una asamblea obrera reunida en la iglesia. Esto podría implicar “incluso el derribo perimetral de la iglesia” y “no se trata de una tarea sencilla”. Y, “paralelamente”, los herederos del arquitecto Luis Peña Ganchegui, del que el templo de Zaramaga es una de sus obras más representativas, han pedido en septiembre a Gogora información de las “actuaciones” que se quieren hacer en el espacio.

Con todo, la idea de Gogora es hacer “sí o sí” algún tipo de acto en el aniversario redondo dentro de San Francisco de Asís. Quedan menos de cinco meses. Su calendario mantiene para “finales de octubre” poder avanzar con las adjudicaciones pendientes de las obras, que en su momento se fijaron en 77.000 euros. Son labores de reparación y no aún la conversión del espacio en museo. En noviembre se harían los trabajos arqueológicos mientras se tramitan las autorizaciones para la reforma. Y de cara a enero de 2026 se prevé la “ejecución de las actuaciones”. “Se está trabajando arduamente”, indica el Gobierno. Por otro lado, Gogora confirma también que aún no se ha recibido la transferencia de 0,6 millones comprometida por el Estado para el proyecto, algo solicitado a Pedro Sánchez por EH Bildu en una negociación presupuestaria.