Los fruticultores extremeños esperan una campaña de la ciruela en valores medios con una producción de unas 90.000 toneladas, frente al potencial total en la región de entre 120.000 y 130.000 toneladas.
El melocotón ha tenido no obstante una campaña bastante 'pesada' a nivel comercial, con un mercado muy lento y precios bastantes ajustados, además de unas mermas significativas en la producción debido al granizo, explica Afruex en una nota de prensa.
Con respecto a la ciruela, había sido ‘casi ideal’ hasta esta primavera, por lo que se esperaba una producción completa, pero también el granizo en algunas tormentas ha hecho que se pierdan algunas toneladas.
Ahora, con la llegada de las primeras variedades a los mercados, “está todo bastante lento” en las ventas, pero los fruticultores esperan que con el paso de los días empiece a mejorar, a funcionar y fluir.
Daños en los cerezos del Jerte
El gerente de Afruex, Miguel Ángel Gómez, lamenta los graves daños causados en el cerezo por la tormenta de granizo el pasado lunes en la localidad de Tornavacas (Cáceres) y ha advertido que ahora cualquier tipo de lluvia es dañina para la fruta que se encuentra en el árbol.
Ha explicado que la campaña de la cereza en el Valle del Jerte se estaba comportando bien y ha confiado en que no haya más incidencias meteorológicas. Espera que el apoyo dado este año para que los cereceros pudieran contratar el seguro agrario continúe en campañas sucesivas y “se pueda ir mejorando en los próximos años”.
Salario mínimo en el campo
Por otro lado desde Afruex explican que los empresarios están cumpliendo el laudo establecido con respecto al pago del Salario Mínimo Interprofesional (SMI), pero insiste en que esto está llevando al sector a una falta de competitividad que está provocando ya el arranque de frutales en Extremadura.
“Cuando a uno le suben un 25% los costes salariales y aumentan todos los costes de la empresa, se deja de ser competitivo”, ha explicado Miguel Ángel Gómez, quien ha recordado que una medida similar conllevó que en Sevilla quedara solo un 30% de la fruta de hueso que había.
En la actualidad otras zonas de producción están cerrando los convenios con costes salariales por debajo de lo establecido en Extremadura, lo que reduce su competitividad, ya mermada por los costes del transporte.
Con respecto a los problemas de mano de obra, Gómez reconoce que aunque esta campaña se salvará, para la próxima pueden verse obligados a pedir a la Delegación del Gobierno que establezca la llegada de contingentes de trabajadores extranjeros para trabajar en la recogida de la fruta.
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