El número de explotaciones bovinas y animales afectadas por tuberculosis en Extremadura se ha reducido a la mitad desde el año 2015 hasta situarse en un 9,75 % la tasa de incidencia en las ganaderías y en un 0,51 la de las reses afectadas.
El director general de Agricultura y Ganadería, Antonio Cabezas, explica que durante el año pasado se realizaron 1.976.000 tuberculinizaciones y la campaña se cerró con “una bajada importante” de la prevalencia acumulada por explotaciones, al pasar de 12,96 % en 2016 a 9,75 en 2017. En lo que va de año se han chequeado el 65 por ciento de los animales y explotaciones.
En estos chequeos las explotaciones han presentado un 6,46 % de prevalencia, aunque “muchas de las explotaciones que dieron positivo ya se han negativizado”, ha precisado Cabezas. El porcentaje de animales afectados se situó en un 0,31 %.
Nuevas explotaciones contaminadas
El número de explotaciones nuevas que se contaminan también se ha rebajado, hasta un 0,9 por ciento. En lo que a la tuberculosis caprina se refiere, el año pasado hubo 218 explotaciones que dieron positivo, entre las más de 3.500 investigadas, con un índice de prevalencia acumulada por ganadería del 6 % y un 3 en el caso de los animales.
La mayoría de los casos positivos han estado ligados a las explotaciones lecheras, ya que “la convivencia de los animales hace más fácil la transmisión de la enfermedad”. Destaca que en la fauna cinegética también se han hecho “esfuerzos importantes de control”.
Restricciones cinegéticas
En este sentido, ha informado de que el Ministerio de Agricultura está trabajando en el borrador de un real decreto que establecerá una serie de condiciones sanitarias para todas las explotaciones de especies cinegéticas.
Entre las medidas que podrían aparecer en este borrador, ha destacado la prohibición del traslado de jabalíes entre estados miembros de la Unión Europea (UE). Es un paso “muy importante”, ha apuntado, porque el avance que se experimentará será “mucho mayor”.
Por último, ha aseverado que la Administración está a la espera de la aprobación, por parte de la UE, de una línea de ayudas para la mejora de las instalaciones de las explotaciones, dotada con 4.950.000 euros.
En este sentido, Cabezas ha incidido en la importancia de las medidas de bioseguridad, como “defensa contra todas las enfermedades infecciosas que afectan a la ganadería”.