El Guadiana solo tiene agua para regar poco más de un tercio de las hectáreas agrarias
Según discurre el invierno sin que se corrija la falta extrema de lluvias, aumenta la alarma entre los agricultores por la falta de agua sobre todo en la cuenca del Guadiana para poder realizar a partir de primavera una campaña normal de riegos, y ya empiezan a reclamar medidas económicas de apoyo y a amenazar con tractoradas de protesta.
Desde hace más de un año eldiarioex viene informando de una situación crítica que tiene su último precedente hace más de 26 años cuando en noviembre de 1995 ya se estaban haciendo planes para un posible trasvase de agua interno en Extremadura del Tajo al Guadiana, y hasta ferroviarios gallegos de UGT ofrecieron su solidaridad para llenar vagones de tren con el agua que los ríos de su zona tiraban al mar, y traerlos hasta la Comunidad.
Todo cambió en aquel mes, a mediados, los cielos se abrieron y empezó un ciclo próspero de lluvias abundantes.
Pero los últimos años han sido extremadamente secos, y en la cuenca extremeña del Tajo los pantanos están a un 40% de su capacidad, y los del Guadiana al 30%, con el agravante de que la mayor demanda de caudales para riegos agrícolas, el sector gran consumidor, se produce en esa última.
Confederación Guadiana lleva semanas reuniéndose con las asociaciones de regantes y advirtiendo de la situación. Tras el tanteo previo de reparto de agua que ofrece para la campaña de riego 2022, la zona más perjudicada según ha recordado UPA-UCE es la del Canal de Orellana, donde los usuarios de las cuatro comunidades que la integran deberán hacer frente a esta campaña de riego con tan solo el 20 % de los 467 hectómetros cúbicos totales concedidos.
Dirigentes de la organización se ha reunido con agricultores de las Vegas Altas del Guadiana, quienes le han trasladado su “desconcierto” ante esta situación.
Poco más de un tercio
Según otra organización agraria, La Unión, tras las últimas lluvias caídas en la cuenca del Guadiana Occidental los pantanos tienen un volumen de agua disponible para riego de 475,71 hm3 a fecha del 10 de enero de 2022, lo que supone el 36,79 por ciento del volumen de concesión de una campaña normal de riego.
La zona en peor situación es la más oriental, las comunidades de regantes del canal de Orellana, que disponen, si no llueve, de solo el 22,54% de concesión de caudal respecto al que necesitan para toda su superficie. Unas 44.050 hectáreas se quedarían secas según esa organización.
“Aceptar esta situación es asumir que vamos a poner en jaque la economía y el empleo de más de 30 municipios de Badajoz y Cáceres”, han lamentado desde UPA-UCE, que han recordado que esa zona concentran 60.000 hectáreas de regadío y más de 6.000 agricultores.
Esta última reclama a Confederación “medidas urgentes”, sin concretar cuáles serían, y La Unión ha anunciado que convocará una tractorada desde las Vegas Altas del Guadiana a Mérida para el 1 de febrero si no se constituye urgentemente la Mesa de la Sequía.
Además de aclarar los criterios de reparto, La Unión pide básicamente dinero para los agricultores: ayudas a los afectados por no poder regar, “apoyo a entidades asociativas agrarias” por la falta de actividad como consecuencia de la escasez de agua para riego, permiso de riego de pozos en aquellas parcelas que existan, y exención de impuestos a los agricultores y superficies afectadas por la sequía.
La CHG ha informado de que por la aplicación del Real Decreto 1/2016, la Comunidad de Orellana tiene una concesión de 1.979 m3/ha para regar el 22,54 %; Canal del Zújar, 4.230 m3/ha para el 92,21 %; Riegos del Centro de Extremadura, 4.219 m3/ha para 73,56 por ciento; Canal de Montijo, 3.933 m3/ha para el 80,27 %, y Canal de Lobón, 4.052 m3/ha para regar 78,51%, añade La Unión.
La Junta advierte
Por su parte Álvaro Jiménez, director general de Planificación e Infraestructuras Hidráulicas en la Junta, ha hecho este miércoles un llamamiento a ahorrar en agua y mencionado que actualmente la reserva en Extremadura es de algo menos de 5.700 hectómetros cúbicos, un 39 % de la capacidad de almacenamiento, “dos puntos porcentuales por debajo de los niveles que había justo hace un año y 19 puntos porcentuales por debajo de la media de agua embalsada de los últimos 10 años”, lo que da una “idea certera del período de estrés hídrico que atravesamos”.
Por cuencas hidrográficas, la del Tajo se encuentra al 46 por ciento de su capacidad y la del Guadiana al 30,55 por ciento, por lo que hay que estar “especialmente atentos a su evolución”, ya que el nivel de esta cuenca “supone un 47 por ciento por debajo de la media de la ultima década”
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