La organización profesional agraria UPA-UCE de Extremadura ha denunciado el recorte “brutal” en las ayudas a la contratación de seguros agrarios que plantea el Gobierno central en funciones, una medida que haría que los agricultores y ganaderos extremeños vieran aumentar sus costes en casi un 35 por ciento de media.
Mediante un comunicado la entidad señala que ha acudido a la Comisión General de Seguros Agrarios para intentar frenar un recorte “salvaje” que supondría el abandono de los seguros o la migración hacia otras modalidades más baratas pero con menores coberturas y con más riesgo para los productores.
El seguro agrario se ha convertido, añaden, en una herramienta fundamental para el mantenimiento de la renta agraria en la región pese a los recortes hechos por parte del anterior Gobierno regional, que eliminó la ayuda autonómica, y del Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente (Magrama).
“Los agricultores y ganaderos saben de la importancia del seguro agrario y desde hace años se ha venido incrementando la contratación de seguros para garantizar la protección de las producciones agrícolas y ganaderas”.
Sin embargo la propuesta del Magrama de recortar un 10% la subvención base en el siguiente Plan de Seguros Agrarios (el 37%) es “un nuevo varapalo” para el campo.
Esto también repercute en la subvención autonómica ya que ésta se calcula en función de la ayuda que otorga el Ministerio y “se puede dar la paradoja de que ahora que hemos conseguido dotar con presupuesto suficiente la partida de seguros agrarios autonómica tras una reivindicación que ha durado años nos sobre presupuesto”.
Por ejemplo, en una explotación de vacuno media (90 vacas) de un ganadero A Título Principal (ATP) el coste del seguro anual se cifra en unos 3.500 euros y, si se descuenta la ayuda que percibe en 2016, el seguro le cuesta 1.408,21.
En 2017 el coste del mismo seguro ascenderá a 1.916,14 euros, un 36% más, si se aprueba la medida que propone el Ministerio.
La organización profesional agraria propone una serie de medidas para evitar el recorte como adjuntar recursos de otras partidas ministeriales para dotar de presupuesto suficiente a los seguros agrarios, así como un ajuste de las primas por parte de Agroseguro para que los productores puedan mantener el nivel de aseguramiento.
Además, UPA-UCE alerta de la necesidad de adecuar la modulación del seguro a la capacidad económica y al tamaño de la explotación ya que “no es justo que las pequeñas explotaciones familiares y profesionales carguen con el peso del recorte igual que las grandes explotaciones”.