Los alojamientos rurales cambian las encinas por estrellas en su clasificación
La categoría de los alojamientos rurales extremeños cambiará las encinas por estrellas para adaptarse a la clasificación de los hoteles convencionales, y facilitar así la promoción de estos establecimientos en el extranjero. En vez de una a tres encinas, habrá de una a cinco estrellas verdes
El cambio responde a un solicitud del sector, según la presidenta de la Federación Extremeña de Turismo Rural (Fextur), Victoria Bazaga, y a los acuerdos de la Conferencia Sectorial, ya que el Gobierno de España se comprometió con las comunidades a vender el turismo en el exterior, pero para ello habría que homologar cosas como esta clasificación
Cada comunidad autónoma ha legislado hasta ahora este asunto de forma diferente, por lo que los extranjeros no entendían las clasificaciones y, en el caso de Extremadura, por ejemplo, ni siquiera sabían lo que era una encina, ha explicado el consejero de Turismo, Víctor del Moral.
Castilla y León ha sido la primera región en adaptarse a los hoteles y Extremadura será la segunda.
Los técnicos de la Consejería de Turismo traducirán “de oficio” las encinas por estrellas y, de paso, se evaluará si alguna de las mejoras introducidas por el establecimiento le permite subir de categoría.
Más claridad
La presidenta de Fextur cree que una clasificación homogénea facilitará el entendimiento de la categoría y que el cambio no será muy traumático para los establecimientos.
El decreto recoge el baremo, que puntuará el entorno y situación del establecimiento, el equipamiento, el trato al cliente, las medidas de sostenibilidad, el respeto al medio ambiente y la calidad de la gestión.
Para ser establecimiento hay que estar estar en el campo o en un núcleo urbano de una población inferior a los 10.000 habitantes, además de tener unas determinadas condiciones arquitectónicas.
Se dividen en dos tipos: hoteles rurales y casas rurales, en función de si tienen o no recepción u otros aspectos, explica Del Moral.
Dentro de las casas rurales se establecen dos divisiones: las casas-apartamento rural y las casa-chozo, para distinguir entre las construcciones que tienen estructura de bloque de aquellas otras cuyo diseño se asemeja a las construcciones de los chozos tradicionales.
Según el Anuario de 2014, Extremadura cuenta con 730 alojamientos rurales y 8.758 plazas. En ellos se alojaron 134.194 visitantes, que dieron lugar a 306.346 pernoctaciones.