Badajoz quiere el título de Municipio de Gran Población para mejorar servicios y conseguir más dinero del Estado
El Ayuntamiento de Badajoz iniciará el expediente para que la ciudad obtenga el título de “Municipio de Gran Población”, cuya tramitación precisa del visto bueno de la Asamblea y de la Junta de Extremadura, según ha afirmado en una comparecencia el alcalde, Ignacio Gragera.
Esta figura permitida por la Ley de Bases de Régimen Local en el caso de aquellas poblaciones que por su situación demográfica, socioeconómica o de capitalidad provincial deciden contar con un estatuto diferente de población, permite una mejora de los servicios públicos municipales a través de nuevas estructuras. Un total de 135 poblaciones españolas poseen este estatus, tal y como ha expresado Gragera.
De esta forma, la ciudad pasará a dividirse en seis distritos, los conformados por Valdepasillas-La Paz-Huertas Rosales-Llera-María Auxiliadora-La Banasta-Vaguadas; Ciudad Jardín-Antonio Domínguez-Cerro de Reyes-Suerte de Saavedra-Montitos; Casco Antiguo-Santa Marina-Pardaleras, Margen Derecha; y San Roque-Cerro Gordo-La Pilara, además de Poblados.
Esta delimitación permitirá una “descentralización” de los servicios, que propiciará “mejoras” en la gestión ofertada a la ciudadanía, pues “se acortan tiempos de espera, se agilizan trámites o se da respuesta a las actuales demandas de la población”.
Gragera ha dicho que la condición de Badajoz como “capital económica” de la comunidad autónoma, su posición geográfica o la nueva situación política en la Junta y en la Asamblea de Extremadura “propician” que se aborde esta iniciativa.
En este sentido, tras la aprobación del proyecto en pleno municipal será preciso el apoyo regional, y su tramitación como ley, tras lo cual “ya se podrá trabajar” a través de esta nueva iniciativa.
Esta figura representa además “una mejora en la participación de los ingresos del Estado”, con lo que el Ayuntamiento vería aumentadas las partidas procedentes del Gobierno central.
Junto a la inclusión de distritos, este estatus conlleva otras modificaciones, como por ejemplo la conversión del pleno “en una auténtica cámara legislativa”, donde el alcalde “pierde parte de sus atribuciones” a favor de la Junta de Gobierno local, la cual no solo “validaría” las medidas del primer edil sino que también “tomará decisiones”.
A su vez se mejorará la estructura municipal “a través de su división en áreas funcionales”, en lo cual “ya se han dado pasos”, o se asumirán nuevas competencias en áreas como gestión tributaria, gestión económica o participación ciudadana.
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