Cáceres celebra el 150 aniversario de su edificio consistorial con una jornada de puertas abiertas en varios monumentos
Los centros turísticos dependientes del Ayuntamiento de Cáceres abrirán excepcionalmente sus puertas de forma gratuita hasta el próximo 26 de noviembre con motivo del 150 aniversario del edificio consistorial.
Los centros que se podrán visitar son el de Interpretación “Tres Momentos en la Historia de Cáceres”, que incluye Torre de Bujaco, muralla, mirador y Torre de los Púlpitos; el de Divulgación de la Semana Santa, que incluye acceso a la cripta y el aljibe; Baluarte de los Pozos, ubicado en el corazón de la Judería Vieja; y la Torre del Horno, cuyo acceso al público se inició el pasado verano.
El edificio
El 26 de noviembre de 1869 se inauguró uno de los edificios más importantes de la ciudad, después de que en 1861 se decidiese que el emplazamiento definitivo fuera la parte alta de la Plaza Mayor, para que el edificio estuviera frente al paseo central.
La expropiación del solar para la ubicación del nuevo consistorio fue uno de los principales problemas con los que se encontró el gobierno local, según han manifestado desde el portal web “Cáceres en el pasado”.
La falta de licitadores obligó a sacar a subasta la obra tres veces sin éxito, debido al importe presupuestado.
En 1865 se reforma el presupuesto y a finales de 1867, se decide que el Ayuntamiento sea elevado mediante la construcción de 22 escalones, en dos tramos.
El objetivo era que estuviera más alto para evitar que, con la pendiente de la zona, las salas inferiores no estuvieran sin ventilación, una estructura que se mantiene, con modificaciones, en la actualidad.
En 1939 se aprobó el proyecto por el cual se amplía el Ayuntamiento hacia la Plaza de San Juan, una obra presupuestada en 30.000 pesetas, que consistía en añadir un volumen con otras dos ventanas más, similares a las que originales del edificio.
De hecho, la actuación a día de hoy sigue siendo imperceptible, dada la similitud con los materiales originales.
En 1941 se produjo otro hecho relevante, como fue la bajada del escudo de la ciudad para instalar, en su lugar, el primer reloj público en la fachada del Ayuntamiento.
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