Los regadíos de Tierra de Barros ya tienen estatutos, pero aún no cuentan con la financiación de la deuda histórica
Los nuevos regadíos de Tierra de Barros siguen su andadura, al menos su tramitación burocrática, y la Comunidad de Regantes de Tierra de Barros ya dispone de unos estatutos que acaban de ser aprobados de manera mayoritaria (con un 96,4% de votos) en una asamblea celebrada en Almendralejo. Estos estatutos han sido elaborados por la comisión redactora constituida el pasado mes de noviembre y formada por un representante de cada ayuntamiento designado por el alcalde de cada una de las poblaciones afectadas por el plan de regadíos. Estos estatutos se han sometido en la Asamblea a la consideración de los regantes.
Este documento recién aprobado se someterá durante un mes a información pública, posteriormente se remitirá a Confederación Hidrográfica del Guadiana y este organismo emitirá la resolución a partir de la cual quedará constituida definitivamente la Comunidad de Regantes. El siguiente paso será votar los órganos de gobierno de la Comunidad de Regantes, lo cual se llevará a cabo en una siguiente sesión.
Resolver la financiación
La puesta en marcha este proyecto habilitará 15.000 hectáreas de regadíos privados en la comarca de Tierra de Barros. Se trata de un proyecto declarado de Interés para la Comunidad Autónoma, para el que, junto con el de Monterrubio de la Serena. En ambos casos, se espera que estos riegos constituyan un apoyo fundamental para mejorar el rendimiento del olivar, un cultivo con una fuerte implantación en ambas comarcas y generador de abundante mano de obra.
Las tierras que se regarán serán aquellas cuyos costes de explotación futuros sean más bajos; es decir, las que sean económicamente más rentables,. Si los plazos siguen su curso normal, señala una nota de la Junta, la previsión es que los proyectos de obras estén acabados a finales de este año, para poder iniciar las obras a comienzos de 2016.
Para financiar la inversión pública en estos regadíos, la Junta tenía previsto destinar 50 millones de euros de una partida de 200 millones procedentes de una cantidad que llegaría de Madrid, en concepto de deuda histórica. En principio, esa deuda histórica iba a ser cobrada por el Gobierno de Extremadura a mediados del año pasado, luego se retrasó y a estas alturas no figura en los Presupuestos de la Junta para este año. Por eso motivo, la oposición parlamentaria sospecha que la puesta en marcha de este proceso en estos momentos no deja de ser un brindis al sol electoral de mayo.
El director general de Desarrollo Rural José Luis Gil recordó durante la asamblea de regantes, que por ahora en los presupuestos generales de la Comunidad Autónoma de Extremadura para 2015 hay una partida para la redacción del proyecto de obras, que saldrá en breve a licitación.
