Los ‘contenedores de arte’ llenan de vida los edificios abandonados de los pueblos de Badajoz
Se trata de edificios que llevan décadas en desuso, abandonados tras el cierre de fábricas tradicionales y textiles, mataderos de los pueblos de Badajoz.
El paso del tiempo les concede una segunda oportunidad con los ‘Contenedores de arte’. La idea es rehabilitarlos y adecuarlos para transformarlos en grandes salas de arte. De arte contemporáneo.
Los contenedores invitan a artistas locales y foráneos, arquitectos o gestores culturales, a transformar el espacio, montar exposiciones, talleres y toda serie de ideas creativas. Las intervenciones son efímeras, duran unos meses. Estos espacios grises, en el mejor de los casos, eran el trastero donde los ayuntamientos acumulaban toda serie de mobiliario.
Ahora son una gran sala de arte contemporáneo. Y sí, en la Extremadura rural, donde artistas plásticos encuentran un hueco que transformar.
En esto trabaja desde 2011 la Asociación de Universidades de Extremadura (Aupex) y la Diputación de Badajoz a través del proyecto ‘Contenedores de Arte’. El objetivo, la promoción de arte y de los jóvenes creadores plásticos extremeños. También darle un nuevo sentido a espacios públicos que cayeron en el olvido.
La luz volvió al silo, para convertirse en una gran galería provisional, por la que pasan toda serie de talleres y celebraciones. Se busca que los propios vecinos del pueblo sean los protagonistas. “Nos encargamos de que haya interacción ciudadana, movimiento, y tras crear la chispa, el ayuntamiento tiene que seguir con la idea”, explica Marta del Pozo, de las universidades populares.
Hasta ahora 13 municipios de Badajoz ya tienen sus contenedores de arte, y por ellos han pasado más de 200 artistas y colaboradores. Pintura, vídeo, fotografía, escultura o el graffiti, así como el diseño y transformación de las instalaciones, han sido algunas de las creaciones.