“El último amor de Lorca”, un paseo entre el poeta y Ramírez Lucas
La dramaturgia española recupera, a través de la obra “El último amor de Lorca”, la relación sentimental y de creación literaria que mantuvieron el poeta y el crítico de arte Juan Ramírez Lucas.
Dirigida por José A. Raynaud, con textos de Miguel Murillo y de la mano de la productora cacereña Ex3 Producciones, “El último amor de Lorca” se estaba previsto se estrenara este sábado 1 en el Gran Teatro de Cáceres, desde donde iniciará una gira por Extremadura y varias comunidades autónomas.
El actor José Carlos Corrales encarna al poeta y dramaturgo granadino, acompañado de seis actores que interpretan a personajes reales como Margarita Xirgu y Pura Ucelay, entre otros.
El contexto social y político de la época de la República, y la reivindicación del amor y la música en vivo serán las claves en la puesta en escena de este montaje, según han explicado Raynaud y Corrales en rueda de prensa.
Lorca conoció al joven Juan Ramírez Lucas en 1934. “Fue el amor desconocido del autor hasta hace muy poco tiempo”, según Raynaud.
Ahora el montaje teatral de Murillo pone en escena esta relación inédita durante varias décadas. Basada en hechos reales, muestra a un Lorca “lejos de cualquier tópico y tan humano que dejará al descubierto el amor y la pasión que tuvo con Ramírez”.
Últimos años
El espectáculo reconstruye parcialmente los últimos años de la vida de Lorca, asesinado en agosto de 1936, un mes después de que viera por última vez a Juan Ramírez.
La relación de Lorca y Ramírez Lucas se mantuvo oculta durante décadas, hasta que este último -que ejerció como crítico de arte- murió en 2010. Entre su legado figuraban materiales relacionados con Lorca, un diario, dibujos, poemas y una carta del propio poeta.
Murillo ha buceado entre toda esa documentación para construir su pieza teatral, que “discurre en una atmósfera de muerte”.
“Es una tragedia aunque con algún toque de humor, pues Lorca era amigo de los chistes”, según ha afirmado el propio autor.
La escenografía del espectáculo ha sido concebida por el artista plástico y escenógrafo Nacho Lobato y para el extenso vestuario Pepa Casado ha recuperado piezas auténticas de la época.