Despidos de cuidadores educativos en Extremadura, las plazas serán fijas en el futuro

Tras el despido de varias decenas de cuidadores educativos en la Junta, que eran trabajadores temporales, el Gobierno extremeño ha anunciado la creación de 45 plazas fijas de esa categoría además de tres para intérpretes en lenguaje de signos.

El sindicato USO ha denunciado el despido de lo que cifra en más de un centenar de empleados públicos temporales, en su gran mayoría mujeres, de la categoría auxiliar técnico educativo (ATE-cuidador) de la Junta de Extremadura “que se encuentran en fraude de ley”. 

Estos trabajadores tenían firmado un contrato eventual por circunstancias de la producción con una duración de seis meses para atender alumnos con necesidades educativas especiales. Las funciones que desarrollan son estructurales y permanentes por lo que el tipo de contrato al que están sujetas en la actualidad con la Junta de Extremadura provoca que estas empleadas, a juicio de USO, se encuentren en un posible fraude de ley. 

Para USO se les debería reconocer cómo indefinidas, lo que implicaría la creación de todas estas plazas por parte de la Administración, dentro de la relación de puestos de trabajo, y posteriormente convocarlas a oposición. 

Lamenta además la “falta de sensibilidad” de los gestores políticos al no tener en cuenta las necesidades de los alumnos de mayor vulnerabilidad, “al que se perjudica cambiando a sus cuidadores a tres meses de finalizar el curso”. 

Por ello ha pedido a la Junta que rectifique su decisión, que transforme estas contrataciones en indefinidas y que vele por el interés de las trabajadoras y de los menores.

Explicaciones de la Junta

La Junta anuncia por su parte que ha “acordado” con los sindicatos la creación 45 plazas de auxiliar técnico educativo (ATE) cuidador y tres plazas de intérprete de lenguaje de signos, que incluirá en la Relación de Puestos de Trabajo (RPT) de la Consejería de Educación, Ciencia y Formación Profesional, para garantizar la estabilidad y eliminar la precariedad de los empleados públicos.

Así se habría pactado recientemente “por unanimidad” en la comisión negociadora para el personal laboral al servicio del Ejecutivo regional, según ha informado este martes en un comunicado. 

Con la creación de estas plazas en la RPT, las mismas pasan a ser estructurales y pueden ser cubiertas, de manera provisional, mediante interinidad por vacante, hasta un período máximo de tres años, en tanto no se produzca su cobertura, de manera definitiva, a través de los procedimientos reglamentariamente establecidos.

“Las necesidades inicialmente previstas para el curso 2023-2024 se han tenido que afrontar mediante contratos en régimen laboral temporal, a través de puestos extra-RPT, por contratos eventuales de circunstancias de la producción formalizados con el inicio del curso escolar”, sigue alegando la Junta.

La actual normativa de aplicación a la contratación de estos profesionales, para poder atender la demanda educativa, sólo permitía según el Gobierno regional que los contratos tuvieran una duración de seis meses y por circunstancias de la producción.

UGT ayudará si denuncian

El sindicato UGT-SP pondrá en marcha “todas las acciones legales” para que los Auxiliares Técnicos Educativos (ATE-Cuidadores) e Interpretes de Lenguaje de Signos (ILSE) en colegios de Educación Infantil y Primaria emprendan “las acciones que consideren oportunas” tras su “cese de forma fulminante” por parte de la Junta con el perjuicio que ello supone además para los alumnos.

Pretende así denunciar que la necesidad de sus puestos era conocida desde el inicio del curso escolar por la Consejería de Educación y, por tanto, “de naturaleza estructural desde el principio”.

Para UGT, esta nueva administración autonómica “no tiene consideración” con la labor educativa que desarrollan estos profesionales, de cuya “continuidad” ha estado informando para después aplicar “de forma inmediata el cese” en el último trimestre del curso escolar. 

Las contrataciones de estos trabajadores desde el inicio del curso escolar deberían haberse realizado como vacantes por interinidad, por ser plazas de naturaleza estructural.

Esto habría garantizado la continuidad de los ATE-Cuidadores e ILSE para atender al alumnado con necesidad específica de apoyo educativo (ACNEAE) y “no por circunstancias de la producción”, lo que ocasiona “una mayor precariedad” a unos trabajadores que “ya de por sí tienen unas condiciones laborales muy precarias con un poco más del 64 % de contratación anual y una jornada diaria del 80 %”.

Ha reprochado que desde julio de 2023 la Consejería de Educación no haya aplicado una nueva forma de organizar la atención a este alumnado y las condiciones laborales de estos profesionales educativos.

Especialmente teniendo en cuenta que se mantuvo una reunión con la Secretaria General de Educación tras el inicio del curso escolar para trasladarle las reivindicaciones del colectivo y ponerles en antecedentes sobre “las lamentables condiciones laborales” de los ATE-Cuidadores e ILSE en los colegios.