El sindicato PIDE rechaza las encuestas sobre los deberes escolares
El sindicato PIDE ha trasladado su firme oposición a las encuestas sobre los deberes escolares y ha instado a los tutores a no participar en las mimas. Considera que son “una clara injerencia en la actividad docente” y sólo buscan “satisfacer a ciertos progenitores obstinados en eliminar los deberes”.
Explica que la medida ha sido aprobada por mayoría en la Comisión Permanente del Consejo Escolar, con su voto en contra por la falta de representatividad en el diseño muestral, lo “sesgado” de algunas de las cuestiones y por ser “oportunistas”.
Argumenta que hay “una clara descompensación” en la participación, pues los padres y madres podrán participar por separado en los cursos elegidos, además del alumnado y, sin embargo, solo el tutor participará por parte de los docentes.
De tal manera que en un grupo de 25 alumnos, por ejemplo, se recogerían 76 encuestas, de las cuales 25 serían de los padres, 25 de las madres, 25 de los alumnos y una del tutor. “Todo profesorado que imparte clase en ese grupo no podría decir nada al respecto, pues no pueden expresar su opinión individual en la encuesta”, ha censurado el sindicato.
Además, considera que el hecho de que “no haber permitido hacer enmiendas” en la Permanente del Consejo Escolar, al no ser ninguna normativa, es también “un claro síntoma de imposición”, lo que convierte las encuestas en “inservibles”, dado que “hay preguntas que ponen en cuestión la labor y profesionalidad del docente”.
“Sobrecarga”
Para PIDE, no tienen reflejo en dichas encuestas la “sobrecarga” de actividades extraescolares a la que los padres someten a sus hijos, “ni se habla de los deberes de calidad, ni de si los deberes compensan la falta de recursos educativos, ni de los deberes como apoyo y complemento de lo aprendido en clase”. “Es una encuesta fallida destinada a satisfacer a ciertos progenitores obstinados en eliminar los deberes”, ha aseverado.
El sindicato apunta que en el informe PISA queda “claro que los alumnos que efectúan tareas en casa sacan mejores nota” y además éste reconoce “los deberes como necesarios”.
Opina que tampoco se ha tenido en cuenta el hecho de que en España la individualización de la enseñanza, hoy por hoy, sea “imposible por falta de inversión educativa, por las ratios altas, por las disrupciones educativas cada vez más frecuentes”.
Ha lamentado que “simplemente se niegan tozudamente a que sus hijos hagan deberes en casa; después el chico o chica se pasará, en muchas ocasiones, el día viendo la tele o con el teléfono en las manos o apuntado a clases extraescolares de todo tipo”.
PIDE ha defendido que los deberes cuando son de calidad y racionalizados, en su justa medida (adaptados en cantidad y complejidad a la edad del niño), fomentan la creatividad del alumno y, por tanto, tienen “un extraordinario potencial educativo”.
A su juicio, pretender “hurtar” al alumno de este apoyo es “entorpecer gratuitamente” la evolución del discente en su objetivo de ir alcanzando con éxitos los retos educativos que se le presentan a cada paso.