Etesa de Malpartida está sin actividad y da vacaciones a los trabajadores
La factoría de Electrotécnica Extremeña (ETESA) en Malpartida de Plasencia parece encaminarse a su cierre definitivo tras la presentación del concurso de acreedores y posteriormente la solicitud de un expediente laboral de extinción de empleo para toda la plantilla. En estos días la fábrica, que se dedicaba a elaborar transformadores eléctricos de gran potencia, se encuentra sin actividad (no hay pedidos) y ha mandado a sus 40 trabajadores una semana de vacaciones.
Jairo Uviedo, delegado de CCOO en esta empresa, explica que “tenemos pocas esperanzas de que salga adelante”, pese a que desde la dirección del grupo vasco al que pertenecen intentan buscar una saluda encontrando algún proveedor y de hecho ayer visitaron la planta algunos interesados.
Etesa lleva varios años atravesando problemas, que según Uviedo afectan a todo el grupo, actualmente compuesto por tres factorías, y que han operado como una caída de dominó tirando unas empresas de otras.
Se arregló pero duró poco
Entre septiembre y octubre pasados la plantilla extremeña de Malpartida inició una protesta mediante acampada frente a la factoría, que se acabó desconvocando tras la promesa de Etesa de ponerse al día en las nóminas. “Así fue, pero aquella tranquilidad duró solo una semana”.
Posteriormente han conocido de forma indirecta que además del concurso de acreedores la dirección ha presentado un expediente de extinción total de los puestos de trabajo, que está en manos de Comisiones Obreras para su estudio.
Ante la falta de pedidos, la actividad era escasa, ahora nula, y los trabajadores están de vacaciones. Tienen pendientes de cobrar las dos nóminas de diciembre, la normal y la extra, y se temen que tampoco cobrarán enero.
La desesperanza ha cundido en la plantilla, que probablemente según Uviedo tendrá que cobrar las indemnizaciones de extinción del Fondo de Garantía Salarial (Fogasa). Será el quinto y quizá último expediente laboral en la historia de la empresa malpartideña, el 30% de cuyas acciones son propiedad del grupo público extremeño Avante.