Extremadura, una región que parte con ventaja para ser mitigadora del cambio climático
Medio centenar de personas del ámbito científico, así como técnicos, agricultores y miembros de círculos Extremadura y Castilla La Mancha asistieron días atrás a la jornada sobre `Agricultura y Cambio Climático´ organizada por Podemos y Equo Extremadura en el Centro de Educación Ambiental de Cuacos de Yuste (Cáceres).
En la jornada se hizo una revisión del impacto del cambio climático en las producciones agrarias de la zona; de los recursos hídricos y productivos de que disponen; y de las carencias en el ámbito político.
De la jornada se deduce según ese partido que Extremadura es una región que parte con ventaja para ser mitigadora del cambio climático: tiene grandes extensiones de bosque que funcionan como sumidero de carbono, recursos hídricos abundantes y de calidad, así como sistemas ganaderos extensivos.
Sin embargo, debe hacerse un esfuerzo especial en cuidar las producciones de secano, por ser éstas las más vulnerables. A este respecto, en la jornada se ha propuesto la creación de un Grupo Permanente de trabajo en Podemos, en el que puedan participar las personas y organizaciones que lo deseen, con el objetivo de cuidar y revitalizar los secanos. Igualmente, se esbozó el impulso de un Plan Regional de este tipo de cultivos.
Cambio desde dentro
En la jornada se puso de manifiesto la necesidad de realizar un cambio en el modelo productivo de la mano del propio sector productor, que debe estar concienciado de su papel y recibir formación continua en nuevas técnicas que ayuden a adaptarse y mitigar el cambio climático, especialmente en el manejo del suelo. Los participantes coincidieron en el importante papel de las Escuelas Agrarias para cumplir ese objetivo.
Bajo la premisa de que la producción agroecológica es la que aporta mayor beneficio a la mitigación del cambio climático y resulta una alternativa productiva real y económicamente viable para los productores, se obtuvo consenso acerca de la importancia de cerrar los ciclos de producción y consumo dentro de la región. Esto significa tomar medidas para fomentar la producción local de insumos aprovechando los subproductos agrícolas -por ejemplo, a través del compostaje-, o los circuitos cortos de comercialización.
Las políticas agrarias tienen una parte importante de la responsabilidad en el incremento de sistemas productivos intensivos respecto a la demanda de recursos hídricos e insumos. Son una potente herramienta para poder cambiar los usos de la tierra hacia sistemas más sostenibles si se diseñan correctamente.
En este sentido, Estefanía Torres, diputada de Podemos en el Parlamento Europeo, denunció que los acuerdos de la última cumbre del Clima de País (COP20) “no mencionan la agricultura ni establecen acciones vinculantes en este sector para los países”, por lo que reivindicó el Derecho a la Alimentación, “que no está siendo garantizado siquiera en los países desarrollados”. Torres denunció, al igual que muchos de los ponentes, el “sinsentido de estar tirando el 40% de los alimentos que se producen, con el consiguiente impacto climático, mientras hay niños en nuestro país que no tienen garantizadas las tres comidas básicas”.