Fernández Vara prefiere una sociedad “exigente” con la clase política
El presidente de la Junta de Extremadura, Guillermo Fernández Vara, ha asegurado que prefiere una sociedad que sea “exigente” con la clase política, pero echa en falta que el Gobierno de Pedro Sánchez sea juzgado por lo que hace “y no por la historia de sus ministros”.
Fernández Vara ha hecho estas declaraciones en una rueda de prensa este viernes, a pregunta de los periodistas sobre las sociedades del ministro de Ciencia, Innovación y Universidades, Pedro Duque, y las palabras de la vicepresidenta del Gobierno, Carmen Calvo, que señaló ayer que la UE tendría que empezar a revisar de forma conjunta la legislación sobre libertad de expresión.
El presidente extremeño ha separado las ilegalidades e irregularidades de otros hechos que no son ni una cosa ni la otra “que forman parte de la conciencia individual”, ha precisado.
A su juicio, “puede haber comportamientos personales que puedan gustar mas o menos, pero que no están en el campo ni de lo ilegal ni de lo irregular”.
Fernández Vara ha explicado que se ha pasado del “whatsapp” que mandó un presidente del Gobierno a “un presunto delincuente”, en alusión a Mariano Rajoy y Luis Bárcenas, y “no pasa nada”, a que una ministra dimita por un máster, en referencia a Carmen Montón.
“Si tengo que elegir entre una sociedad excesivamente tolerante respecto a comportamientos anómalos y otra que sea exigente, prefiero la exigente”, ha reiterado.
La sociedad ha cambiado, ha dicho el dirigente socialista, ya que antes era más ingenua y ahora se exige “transparencia”, por lo que a la política hay que llegar con las “manitas muy limpias”.
El presidente extremeño también ha manifestado que las redes sociales forman parte de la vida de la gente, del marketing público y de la venta “on line”, pero como “todo el mundo dice lo que le apetece, sea verdad o mentira”, su trascendencia en el ámbito político es “relativa”.
Por otro lado, ha coincidido con el presidente del Gobierno en que si una parte de Cataluña decide que su única opción seguir con el camino del independentismo y se olvida del Parlamento español y de que puede contribuir a que haya un presupuesto para el conjunto del país, “no tiene sentido alargar la legislatura”.
A su juicio, los países que están de elecciones cada dos por tres “no van por la senda adecuada”, ya que la estabilidad política es un bien en sí mismo que hay que proteger.
