Las gasolineras extremeñas alcanzan los niveles de venta previos a la pandemia
Las estaciones de servicio extremeñas han recuperado ya los niveles de ventas que lograban a principios de marzo, antes del inicio del estado de alarma por la pandemia.
Se trata de un dato que muestra la progresiva recuperación del sector tras los difíciles momentos del confinamiento. No obstante, el presidente de la Asociación de Estaciones de Servicio de Extremadura (Aresex), Fernando Mena, señala que aún no se han alcanzado las cifras de facturación que tradicionalmente se obtienen a principios de verano, cuando son mayores que en primavera.
Espera que los desplazamientos vacacionales se recuperen, lo que sería “el espaldarazo definitivo”. Señala a otras circunstancias, como por ejemplo la recuperación progresiva del cliente portugués tras la reapertura de la frontera en el caso de las gasolineras rayanas.
Uso diario de vehículos
El presidente de Aresex ha afirmado que el vehículo forma parte de la vida diaria, pues es “fundamental” en muchos casos tanto para acudir al trabajo como para comprar u otras circunstancias, de ahí que tras el final del confinamiento fuese normal que las ventas mejorasen, y que ahora el sector se recupere de forma más rápida que otras áreas.
Además este sector “suele ser un buen termómetro para conocer la salud de la economía”, por lo que la recuperación total de este segmento podría ser un buen indicativo para la situación de Extremadura en general, ha señalado.
Aumento de impuestos
Mena ha alertado a este respecto de las repercusiones que puede tener cualquier decisión del Gobierno central que suponga un aumento de los impuestos que graban los carburantes, pues podría frenar esta evolución.
El máximo responsable de Aresex ha recordado los “difíciles momentos” que vivió el sector debido a la ausencia de desplazamientos durante el confinamiento, pues “había que abrir, inicialmente incluso con los horarios normales, pese a que no venía casi nadie”.
A ello se añadió las dificultades iniciales para encontrar equipos de protección individual, los cuales tuvieron que adquirir además los propios empresarios, ya que las administraciones no facilitaron estos productos., en unos momentos en que las ventas era escasas.
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