La Guardia Civil investiga las causas del incendio de Gata pero pide paciencia
La Guardia Civil ha puesto de manifiesto que la investigación sobre las causas del incendio forestal que se originó el pasado jueves en la Sierra de Gata cacereña y que ha calcinado más de 7.800 hectáreas está en marcha y ha pedido “paciencia” a los vecinos de la localidades afectadas.
“Estamos en plena investigación, que tiene que seguir su curso, y hay que tener paciencia, ya que se trata de una labor muy complicada”, ha destacado este jueves el cabo primero de la patrulla del Seprona de Coria (Cáceres), Juan Manuel Casatejada.
El agente ha destacado el trabajo del instituto armado se centra en localizar al autor o autores del fuego, en el caso de que finalmente se determine la intencionalidad del mismo, y en las causas que lo originaron, bien sea por negligencia, fortuito o intencionado.
El cabo Casatejada ha explicado sobre el terreno el trabajo que han desarrollado hasta ahora en el marco de la investigación, que sigue una metodología concreta y cuyo primer objetivo es siempre la búsqueda del punto de inicio de las llamas, tras haber sido acotado éste.
A partir de este momento, según ha explicado el agente, se recogen aquellas pruebas o evidencias que puedan servir para determinar las causas del incendio.
Pueden tardar meses
A juicio de Juan Manuel Casatejada, las investigaciones sobre incendios forestales pueden ser “muy rápidas o extenderse a lo largo de varios meses”, ha apuntado.
“Es un trabajo muy complejo ya que entran en juego múltiples variables”, ha asegurado antes de reconocer que en el caso de incendios tan extensos como el ocurrido en Sierra de Gata -según una primera valoración han ardido 7.817 hectáreas- la complejidad aumenta todavía más.
Las condenas por este tipo de delitos también varían mucho ya que van de 1 a 5 años de cárcel en el caso de pérdidas forestales, hasta los 6 años si se han visto afectadas edificaciones y entre 10 y 20 años si se han puesto en peligro vidas humanas.
En este tipo de investigaciones la participación de los ciudadanos resulta “fundamental”.
“La gente que está en la calle y en el campo son nuestros ojos y nuestros oídos en muchas ocasiones de ahí que su colaboración es fundamental porque cualquier detalle que en principio no parezca relevante puede dar con la clave”, ha concluido.