Investigado por matar a tiros a cinco ejemplares de un ave en extinción
La Guardia Civil investiga a un vecino de Montemolín (Badajoz) por abatir supuestamente con una carabina de aire comprimido a cinco ejemplares de una Ibis Eremitas, un ave protegida que está en peligro de extinción.
Se enfrenta a un delito contra la fauna después de abatir a unas aves que eran controladas mediante emisores GPS, dentro del proyecto de reintroducción del Ibis Eremita en Andalucía, según ha informado la Comandancia de la Guardia Civil en un comunicado.
El Servicio de Protección de la Naturaleza (Seprona) de la Guardia Civil de Badajoz y Fuente de Cantos han investigados estos hechos.
Fueron los técnicos del proyecto los que avisaron a la Guardia Civil el pasado mes de agosto, al detectar la inmovilidad de la señal del emisor GPS que portaba para su seguimiento vía satélite, justo cuando un grupo de seis especímenes jóvenes habían realizado un vuelo de dispersión desde la provincia de Cádiz hasta Montemolín.
Los agentes localizaron tres cadáveres de estas aves en las inmediaciones de un edificio de Montemolín y con posterioridad agentes del Medio Ambiente de Andalucía en la provincia de Cádiz recuperaron otros dos cadáveres.
Todos ellos presentaban signos evidentes de haber sido heridos por disparos correspondientes a balines de un arma de aire comprimido.
Con las indagaciones llevadas a cabo por el equipo de investigación del Seprona de Badajoz y Fuente de Cantos pudieron implicar en el ilícito penal a un vecino de Montemolín.
Seguimiento del gps
En las investigaciones fueron determinantes las evidencias que aportaron las necropsias realizadas en el Centro de Recuperación de Fauna Silvestre de Sierra de Fuentes (Cáceres), dependiente de la Junta de Extremadura, así como el informe emitido por los agentes del Medio Ambiente de la Junta de Andalucía, que plasmaba el seguimiento realizado a cada ejemplar por los GPS.
Las aves abatidas habían nacido en Andalucía, gracias al proyecto de reintroducción que lleva a cabo la Junta de Andalucía y el Zoobotánico de Jerez de la Frontera (Cádiz), ya que se trata de un especie clasificada como “Extinta” en el catálogo regional de especies amenazadas de esta comunidad.
Está clasificada, además, como en peligro de extinción e incluida en el Convenio sobre el Comercio Internacional de Especies de la Fauna y Flora Silvestre (CITES).
La población mundial de dicha especie se estima en unas 350.
Las diligencias instruidas han sido puestas a disposición de los Juzgados de Instrucción de Zafra y la Fiscalía Delegada de Urbanismo y Medio Ambiente.
El hombre se enfrenta a pena de prisión de hasta dos años o multa de hasta veinticuatro meses, así como a inhabilitación especial para el ejercicio del derecho a cazar
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