Un pacense se propone poner una pica extremeña donde “fabrican el frío”

El pacense José Antonio Trejo se ha fijado como objetivo cruzar el siberiano lago Baikal, reto que realizará el próximo marzo y que servirá de estación previa para otro gran desafío que quiere llevar a cabo: plantar la bandera extremeña en el polo Norte geográfico.

Como ha explicado a Efe, el deportista está más que acostumbrado al frío, pues, entre otras actividades, colabora los veranos en Groenlandia con una empresa de viajes, aunque la “travesía” por tierras rusas supondrá “un paso más” dentro de su pasión por los retos a bajas temperaturas.

No en vano, será el primer extremeño que recorra el lago Baikal en invierno (del 1 al 16 de marzo), lo que para él es un reto “apasionante”.

Trejo recorrerá 450 kilómetros, con una parada para poner la enseña extremeña en el punto más recóndito del lago, a 1.680 metros de profundidad.

Los 40 kilómetros diarios de travesía los realizará con patines de cuchilla, el transporte que considera “más rápido” en el caso de que, entre otras circunstancias, se encuentre con amontonamientos de nieve o hielo.

Los primeros cuatro días compartirá expedición con un grupo español que atravesará el lago “a lo ancho”, para después seguir en solitario, pues el aventurero extremeño recorrerá el Baikal “a lo largo”.

Trejo, que dormirá en tienda de campaña, es consciente de las dificultades del frío, para lo que se está preparando.

En relación a otros riesgos, ha afirmado que teme más a los propios habitantes de la zona que a los animales salvajes que se pueda encontrar, ya que, por ejemplo, tendrá que estar muy atento a los atropellos, pues se puede topar con “conductores borrachos” que hacen carreras en la zona, y a posibles robos.

Circunstancias que se producen a causa de la escasa densidad de población de esta zona del planeta, lo que la hace un territorio inhóspito, en algunas ocasiones “casi sin ley”.

Para José Antonio Trejo, este reto es un “entrenamiento” de cara a una aventura aún mayor, llevar la bandera verde, blanca y negra al polo Norte geográfico.

Trejo, que trabaja en la base aérea de Talavera la Real, ha estado ya en zonas como Finlandia, Groenlandia o Noruega, entre otras expediciones; unos viajes que su novia “entiende” y apoya de forma incondicional: “son mis sueños”