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Guardiola coquetea con Vox para asegurarse los presupuestos y anuncia 20 millones para el macroproyecto de regadío en Tierra de Barros

La presidenta de la Junta de Extremadura, María Guardiola, atiende a los medios de comunicación en la sede de Presidencia

Santiago Manchado

Mérida —

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El PP gobierna en minoría en Extremadura tras la salida de Vox del bipartito y eso le obliga a buscar apoyos para la aprobación de los presupuestos de 2025. Pero la presidenta, María Guardiola, ha preferido no arriesgar tras los vetos y condiciones puestos por todos los grupos políticos y en una comparecencia pública convocada a última hora, tan solo unos minutos antes del inicio de las negociaciones, ha anunciado que el año que viene se consignarán 20 millones de euros en las cuentas regionales para el macroproyecto de regadío en Tierra de Barros (Badajoz).

De esta forma, la derecha hace un guiño a la extrema derecha para conseguir su respaldo a los presupuestos, ya que la puesta en marcha de esta iniciativa, prometida hace casi tres décadas, ha sido una exigencia de Vox, primero en el Gobierno, donde las competencias estaban en sus manos, como ahora en la oposición, donde este jueves exigió el inicio “inmediato” del proyecto. No obstante, Guardiola ha asegurado que no se trata de un guiño a Vox, sino la “demostración” de que su administración cree en un proyecto que ha paralizado.

El pasado junio, los diputados de Santiago Abascal amenazaron a sus entonces socios del PP con dejar caer las cuentas autonómica de 2025 si no se incluía una partida para el inicio del regadío. Vox calculó que con 35 millones de euros anuales el proyecto sería una realidad en ocho años, pero se encontró con la negativa de Guardiola o, al menos, con sus condiciones: la Junta pondría dinero siempre y cuando el Gobierno central también asumiese una parte puesto que desde 2020 es un proyecto de interés general.

“Se trata de una infraestructura costosísima y la Junta de Extremadura no puede asumir en solitario ese proyecto”, dijo la presidenta en la misma jornada en que su Ejecutivo sustraía 104 millones de euros procedentes de Europa para la financiación del regadío. Sin embargo, ahora, justo tres meses después y cuando tiene que negociar unos presupuestos en minoría, Guardiola no espera a la financiación del Gobierno y anuncia 20 millones para el año que viene para un proyecto que tras varias modificaciones necesita una inversión de 230 millones.

“Extremadura no puede esperar más”, ha dicho, aunque no ha renunciado a la aportación del Estado “para que el proyecto vea la luz lo antes posible”. Y ha recordado que el Gobierno aportó financiación en un proyecto similar en Euskadi. Al mismo tiempo, la Junta quiere buscar fondos europeos para este regadío.

Para el PSOE, que cuenta con el mismo número de diputados que el PP, el regadío de Tierra de Barros también es una exigencia para la negociación de los presupuestos. Pero los socialistas pusieron dos condiciones más: la reversión de “los privilegios fiscales para los más ricos” y la gratuidad universal de los comedores escolares. Pero estos asuntos no entran en la agenda del PP. La presidenta ha asegurado que las cuentas del año que viene serán expansivas, “las más altas de la historia” al igual que las de este ejercicio, y que seguirán en la senda de la “fiscalidad justa”. Además, la consejera de Educación, Mercedes Vaquera, insistió en el pleno de este jueves en las becas comedor en los colegios con criterios de renta.

María Guardiola ha avanzado también que el presupuesto de 2025 reforzará la sanidad, la atención a la dependencia, la educación y garantizará la atención “a las personas que más lo necesitan”, además de apoyar a las empresas y a los autónomos. También habrá inversiones “importantes”, aunque no ha explicado cuáles.

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