Ibarra propone dos referendos, uno nacional y otro en Cataluña, frente a la “imposición” del independentismo
El expresidente de la Junta de Extremadura Juan Carlos Rodríguez Ibarra ha propuesto la convocatoria de dos referendos para acabar con la “imposición” del independentismo catalán: uno a nivel nacional y otro en Cataluña, a celebrar ambos el mismo día.
Ibarra, que ha participado en el campus que organiza la Fundación Academia de Europa Yuste con la ponencia “La transición de las democracias”, considera que el problema nacionalista comenzó en 1993, “con el objetivo de minimizar el Estado y sus elementos de cohesión”. Ese año, el presidente del Gobierno, el socialista Felipe González, cedió a las comunidades autónomas el 15 % del IRPF, porque no tenía mayoría absoluta.
“Necesitaba apoyos y una de las condiciones de los nacionalistas catalanes fue ceder parte del IRPF”, lo que se hizo “con gran escándalo de la derecha”, ha recordado el político socialista en su intervención. Sin embargo, el popular José María Aznar, al dejar la oposición y convertirse en presidente del Gobierno, cedió el 30 % primero y el 50 después, “no solo del IRPF, sino del IVA y los impuestos especiales”, ha puntualizado Rodríguez Ibarra.
“España tiene derecho a decidir”
Después de este preámbulo ha expuesto que los independentistas exigen que a Cataluña se le llame “nación para arrogarse el derecho a decidir”. “La pregunta que yo les haría sería si creen que España es una nación”. “Porque si es así también tendría España derecho a decidir. Por lo tanto habría que hacer, no uno, sino dos referendos”.
Rodríguez Ibarra ha reconocido que tienen derecho a cambiar el Estatuto de Autonomía de Cataluña, pero ha advertido de que todo lo que vaya en contra de la Constitución Española habría que plasmarlo en artículos nuevos, por ejemplo, “si se reconociese que Cataluña es una nación”.
Ello obligaría al Gobierno de la nación, a su juicio, a convocar un referéndum en toda España para aprobar la nueva Constitución o rechazarla. En Cataluña se votaría ese día dos veces, ya que, además de participar en la consulta nacional, deberían pronunciase en el referéndum propio sobre la reforma estatutaria, “y el que gane, gana”, ha subrayado.
“Si los gobernantes catalanes escriben muchas cosas que van a ser rechazables impepinablemente, entonces intentarán ir hacia una sensatez que permita pactar de nuevo un acuerdo de convivencia durante otros 40 años”.
Ha insistido en que si pretenden incluir en la Constitución “las cosas que dicen, el 90 por ciento de los españoles iba a votar en contra”. Ante esta situación de “debilitamiento del Estado”, para él existen posibles respuestas, como “la imposición de la visión nacionalista española.
“Es decir, volvamos hacia atrás, porque hay un 36 por ciento de españoles que quieren que desaparezcan las autonomías”. Está posición “no la va a defender ningún partido político, aunque lo piensen”, ha asegurado el político socialista, que ha aseverado que el “principal problema que tiene este país es la opción del hagan lo que hagan no me importa, porque yo me marcho”.