La chimenea del salón de la finca Torre Arias (Madrid) aparece en el palacio Golfines de Cáceres
La chimenea del salón principal de la finca de Torre Arias (San Blas-Canillejas), que la condesa Tatiana Pérez de Guzmán el Bueno cedió al pueblo madrileño antes de morir, ha reaparecido en el palacio de los Golfines de Abajo, en Cáceres.
La Asociación Madrid, Ciudadanía y Patrimonio ha solicitado a las autoridades culturales madrileñas que expliquen si han autorizado el traslado a Cáceres de una chimenea que es propiedad municipal desde 1986, indica la asociación en un comunicado.
La chimenea pertenece al Consistorio desde que el alcalde de Madrid, Enrique Tierno Galván, firmó un convenio con los condes de Torre Arias en virtud del que “la Quinta pasase a propiedad municipal como cesión obligatoria a cambio de los aprovechamientos sobre más de 170.000 metros cuadrados de suelo”.
Según la Asociación Madrid, el acuerdo se desarrolló “con la condición de suspender la entrega de la posesión hasta el deceso de los condes, que hasta entonces la seguirían habitando”.
Sin embargo, cuando la última condesa, Tatiana Pérez de Guzmán el Bueno, falleció en 2013 y el Consistorio tomó la posesión material, la chimenea “ya no estaba en el palacio, habiéndose cegado su tiro con un tabique”, señala la nota.
La fundación que lleva el nombre de la condesa se constituyó en 2012 con el objetivo de restaurar y conservar el patrimonio familiar.
Por ello, los bienes muebles de la Quinta de Torre Arias, que estaban “excluidos del convenio de cesión” firmado con el Ayuntamiento, se trasladaron al palacio de los Golfines de Abajo (Cáceres).
En el palacio “se recreó el oratorio de la quinta madrileña, instalándose en una de sus salas la chimenea desaparecida, mutilada en su parte superior por ser de menor altura el espacio que ahora la acoge”, explica el comunicado.
Quinta madrileña recién abierta al público
La Quinta de Torres Arias es una finca del siglo XVI de 18,6 hectáreas situada junto la calle de Alcalá, en el distrito de San Blas-Canillejas.
El Ayuntamiento abrió a los ciudadanos de forma simbólica el pasado mes de julio el espacio como muestra del “compromiso” de la corporación municipal por “asegurar el uso público” de la finca y reconocer el “tesón vecinal que ha permitido su conservación”.
En otro orden, este viernes se ha sabido que el Tribunal Superior de Justicia de Madrid (TSJM) ha anulado de forma definitiva el Plan Especial de Protección y Ordenación de la finca de Torre Arias, aprobado por el Ayuntamiento de Madrid el 30 de julio de 2014 y que incluía la demolición de varios inmuebles incluidos en la finca.
La resolución del TSJM, fechada el pasado 18 de marzo y contra la que no cabe recurso, confirma una suspensión cautelar del 3 de febrero de 2015.
La sentencia acepta la petición formulada en el recurso contencioso-administrativo presentado por la Federación Regional de Asociaciones Vecinales de Madrid (Fravm) y la Asociación de Vecinos La Amistad de Canillejas en nombre de la Plataforma por el uso público de la finca de Torre Arias.
El Plan aprobado en 2014 contemplaba demoler la vivienda anexa al palacio que data de los años 1990 a 1995; una vaquería construida como pabellón de lechería, un matadero y una perrera, todos ellos de principios del pasado siglo.
También una casa de jardineros que aparecía en la planimetría de 1865; un pozo y una alberca en la zona sur; una caseta junto al arroyo conocida como la 'casa de las patatas'; un invernadero acristalado de principios del pasado siglo; y una caseta de aperos.
La sentencia recoge que es la finca “al completo” la que “es objeto de protección en los términos físicos que delimitan su historia”.
El juez carga las costas del proceso al Ayuntamiento de Madrid.
