Hay alternativas viables para las dos fotovoltaicas de Calzadilla, según los ecologistas
- Medio Ambiente ha rechazado dos de las cuatro plantas fotovoltaicas
La organización ecologista SEO/BirdLife considera que aún existen alternativas viables y mejores para poder implantar las dos plantas fotovoltaicas de Calzadilla de los Barros que han recibido la Declaración de Impacto Ambiental (DIA) desfavorable por su impacto sobre varias aves.
La negativa de la Secretaria de Estado de Medio Ambiente a dos de las cuatro plantas promovidas por Iberia Termosolar SL en Calzadilla de los Barros y Bienvenida, supone que la potencia instalada se quedaría finalmente en 224 megavatios (MW) en lugar de los 394,1 previstos.
“Tiene opciones para continuar”
La organización sostiene que el promotor contaba y todavía cuenta con mejores opciones para ubicar los dos parques fotovoltaicos rechazados, lo que no le obligarían a adoptar medidas para compensar impactos sobre especies protegidas.
La ampliación en el tiempo de las medidas para paliar el impacto de los parques sobre las aves, una cuestión a la que se negó el promotor, “no representaban un gravamen excesivo y garantizarían la protección del patrimonio natural de la zona”.
“Estamos hablando del mantenimiento de medidas muy concretas, que se limitan a la plantación sin cosecha de 10 hectáreas de leguminosas y aproximadamente otras 20 de cereal de secano anuales, con unos gastos de labor y no aprovechamiento que en ningún caso superarían los 150 euros por hectárea y año. Solicitar que estas medidas pasen de cinco a 30 años supondría un coste de apenas 150.000 euros para un proyecto de 160 millones de euros”, ha subrayado el delegado de SEO/BirdLife en Extremadura, Marcelino Cardalliaguet.
El Ministerio de Agricultura y Pesca, Alimentación y Medio Ambiente planteó al promotor las mismas consideraciones que la SEO/Birdlife y en reiteradas ocasiones durante el procedimiento de autorización, ha advertido esta organización ecologista.
“No es un exceso de celo ambiental”
“Es evidente que la no autorización ambiental de estos proyectos no se debe a un exceso de celo en la protección de especies en Extremadura, que además están protegidas igualmente en el resto de España, sino a que el promotor no quiere ampliar el periodo de ejecución de las medidas compensatorias como se le había solicitado, sin que exista un motivo de peso para ello”, ha señalado Cardalliaguet.
A su juicio “algunas personas relevantes de Extremadura se han precipitado al acusar a los ecologistas, y su presunto integrismo en la protección de las aves, como causa de la no aprobación de los proyectos fotovoltaicos Calzadilla I y II”. Dado que hay alternativa para estos parques, ha urgido a que esas mismas voces pidan al promotor que reconsidere su postura.