Badajoz recupera para el público la galería de fusileros, del baluarte San Pedro
Badajoz ha recuperado para las visitas ciudadanas y turísticas la galería de fusileros del Baluarte de San Pedro, una de las al menos cinco infraestructuras de este tipo que posee el patrimonio defensivo de la ciudad.
Hace 200 años, en esta galería de fusileros se apilaban soldados franceses y extremeños en defensa de la ciudad frente a las tropas inglesas, en un pasillo claustrofóbico bajo el ruido ensordecedor de los cañones defensivos sobre sus cabezas y de las armas de sus atacantes.
Hoy, distintas autoridades y técnicos municipales han tenido la oportunidad de pisar de nuevo aquél corredor ubicado en el Baluarte de San Pedro, estructura que extremeños y turistas podrán ver desde este próximo fin de semana.
Badajoz dispone de al menos cuatro galerías más, en los Baluartes de Santa María, San Roque -en el Palacio de Congresos-, San José -Cuartel de la Policía Nacional- y San Vicente, que ahora esperan su turno.
El alcalde de Badajoz, Francisco Javier Fragoso, ha dicho que esta infraestructura es una “joya” y una “grata sorpresa” dentro del “esfuerzo” que se está realizando por recuperar el patrimonio defensivo de esta ciudad fronteriza que tantos avatares bélicos sufriera.
Era para defender el foso
La galería de San Pedro se construyó en 1772, fecha en la que se amplió el baluarte, y gracias a la idea del ingeniero militar Pedro Ruiz de Olano, que prefirió crear en el hueco un espacio defensivo en vez de recubrirlo de arena, como tradicionalmente se hacía.
La misión de la galería “artillada” era defender el foso, principalmente durante los años de la Guerra de la Independencia, conflicto en el que sufrió algún desperfecto debido a un cañonazo de los atacantes.
Su valor militar fue decayendo con la segunda mitad del siglo XIX, hasta que a principios del XX el baluarte fue cedido al Ayuntamiento de Badajoz, quien construiría viviendas de realojo en los años 40.
Esas casas “cegaron” la galería de fusileros durante 4 décadas, aunque los historiadores eran conocedores de que existía, accediendo finalmente a la entrada hace tan solo 2 años.
La galería, de 50 metros, está dividida en 4 tramos, con 16 puestos de fusilería, donde no solo estaban los francotiradores, sino también el personal que cargaba las armas o transportaba la pólvora y las balas.
Además de la inversión de 50.000 euros para recuperarla, se han añadido dos réplicas de los cañones sobre la galería.
