Más dinero para pagar la luz y el agua y menos para tomar cañas o comprar fruta
En una región como ésta, los bares, restaurantes y cafeterías son un termómetro de lujo para saber cómo va la economía.
¿Barra llena todos los días?¿ Mesas repletas de clientes? Son indicadores claros de que la economía marcha con buen ritmo. Por el contrario, si nos suben la tasa de basura, la energía, o el agua… está claro que queda menos dinero para las cañas y los aperitivos.
Esta lección de política económica que cualquier camarero escaso de de faena explica a un cliente solitario, es objeto de un estudio periódico por parte del Instituto Estadístico de Extremadura. Así podemos confirmar lo que ya sabíamos. Por ejemplo, dice el Instituto: los extremeños gastan más en energía y vivienda, y menos en coches y hostelería que al inicio de la crisis, según refleja el avance de la publicación 'Hogares y gasto'.
Menos coches El gasto medio por persona en los hogares extremeños en 2014 se situó en 9.194,20 euros, lo que supone una reducción del 0,3% con respecto al año 2008, al inicio de la crisis. Sin embargo, la distribución de ese gasto ha experimentado cambios notables. Por ejemplo, los extremeños dedican un mayor porcentaje de gasto en consumo a los suministros de energía y otros servicios relacionados con la vivienda, como el agua o la basura, que representan más de un 7% de los gastos totales.
Cuando escasea el dinero, también se cortan las familias a la hora de cambiar de coche. Y a la hora de ir a hoteles, restaurantes y cafeterías. Los gastos destinados a la vivienda no solo siguen siendo el principal grupo, sino que ganan protagonismo al aumentar un 37,2%, hasta los 2.894,54 euros, de modo que acaparan casi un tercio (el 31,5%) de la cesta de gasto de los extremeños.
La barbaridad del agua y la luz Dentro de este apartado destacan los alquileres imputados a la vivienda en propiedad, que suponen un gasto de 1.885,84 euros, un 44,5% más que en 2008. No obstante, el incremento ha sido mayor en los gastos de agua, basura, alcantarillado y otros gastos comunitarios, que suman un 51,7% más. Llama la atención que en plena crisis, la subida de algunos servicios básico como la luz se haya disparado. El gasto en energía sube un 47,2%, sobre todo por la electricidad (55,6% más), según han detallado fuentes del Instituto de Estadística de Extremadura. En cambio, el apartado dedicado a equipamiento y conservación de la vivienda registra uno de los mayores descensos, con un recorte conjunto del 21,2%. Así, los extremeños gastan un 38,4% menos en muebles, un 38,7% menos en textil para el hogar, un 28,4% menos en electrodomésticos, un 20,8% menos en menaje y un 29% menos en herramientas para casa y jardín. La alimentación, incluidas las bebidas no alcohólicas, se mantiene como el segundo mayor grupo de gasto, con un total de 1.397,22 euros, pero baja un 5,7% con respecto al año 2008 y reduce su peso hasta el 15,2% del total.
Menos fruta, menos pescado Los descensos más elevados se han producido en frutas (-20,8%), leche, queso y huevos (-16,6%) y pan y cereales (-8,1%). Los extremeños también gastan menos en pescado (-1,5%), pero más en carne (2,9%) y hortalizas (3,5%). En el apartado de las bebidas alcohólicas, ha caído un 18,6% el gasto en las de mayor graduación, pero se ha incrementado en vino (5,5%) y, sobre todo, en cerveza (12,5%). En general, se gasta más en bebida, pero menos en tabaco, que baja un 5,7%. Por su parte, el grupo de transporte es el que mayor reducción ha registrado en el periodo 2008-2014, con un 28,1% menos. La razón más importante es la compra de vehículos, que cae un 55,9% por la menor compra de automóviles, aunque sube el gasto en bicicletas (80%).
El ocio es para ricos Por lo que se refiere al ocio, los extremeños gastan ahora un 3,8% menos en comidas y bebidas fuera del hogar y un 33% menos en servicios de alojamiento. Asimismo, ha caído el consumo de libros (-30,9%), prensa (-58,7%) y artículos recreativos, de jardinería y mascotas (-12,7%). En el apartado de cuidado personal, se destina menos dinero a servicios de peluquería y estética personal (-13%), pero se compensa con más aparatos, artículos y productos de este tipo en el hogar (11,3%). Además, ha disminuido un 39,6% el gasto en joyería y otros efectos personales. En el terreno de la salud, el gasto medio por persona se ha incrementado un 9,2%, fundamentalmente por el incremento del gasto en dentistas (26,7% más) y en medicamentos y otros productos farmacéuticos (3,1%). Asimismo, crece un 42,2% el gasto en servicios de protección social. En cuanto a la educación, destaca el aumento de un 22,6% en el gasto medio en enseñanza superior; la reducción de ayudas pública acaba siendo costeada por la hucha de las familias.