Empresas niegan haber presentado ofertas a Feval y apuntan a la falsificación de su firma
- Viñuela, Cerrato y Villa se sientan en el banquillo
- El auditor de Feval declaró en la segunda sesión que se falseaba la caja por orden del exadministrador general Juan Cerrato
Dos de las empresas que figuran en los expedientes de contratación del proyecto para la puesta en marcha del Centro de Emprendimiento TIC de FEVAL, en Don Benito, han negado que presentasen ofertas, incluso uno de sus responsables ha apuntado a la falsificación de su firma en una de ellas.
La tercera jornada del juicio que se sigue en la Audiencia Provincial de Mérida por supuestas irregularidades en la gestión de FEVAL, se ha centrado en la adjudicación de este proyecto. También en si operarios de mantenimiento de la entidad también eran requeridos en su jornada laboral para trabajos en las casas particulares de José Luis Viñuela y José Villa, director general y subdirector respectivamente en la etapa juzgada.
En total han sido trece los testigos que han declarado, entre trabajadores de mantenimiento de FEVAL; de la empresa Everis Spain, que se hizo con el proyecto del Centro de Emprendimiento, de las empresas Tuyu Technology y Zemnssania IT, que supuestamente también ofertaron; el representante del PP que presentó la denuncia; el interventor adjunto de la Junta de la Junta de Extremadura entre 2010 y 2011 y Fernando Panizo, contratado como asesor.
Han sido los responsables de Zemnssania IT, David Benedited, y de Tuyu Technology, César María Alvarez, los primeros en declarar y han coincidido en que sus empresas no presentaron ofertas al proyecto y que las que se le mostraron en la fase de instrucción como presentadas, no habían sido elaborada por ellos.
En concreto, el de Tuyu Technology ha llegado a afirmar que “alguien consiguió” un modelo de sus ofertas para otros proyectos, “la modificó burdamente y la presentó tras falsificar mi firma”.
1,3 millones de euros
El proyecto del Centro de Emprendimiento estaba dotado de 1,3 millones de euros y preveía tres fases a desarrollar en los años 2009 y 2010, y tanto la Fiscalía como el resto de acusaciones en el proceso denuncian el “fraccionamiento” de contratos con el fin de adjudicarlo por el procedimiento negociado sin publicidad.
Sin embargo los tres representantes de Everis han rechazado cualquier irregularidad en el proceso de licitación, y han asegurado que no habían trabajado con anterioridad con las empresas que supuestamente también presentaron oferta para el Centro de Emprendimiento.
Álvaro Manuel Jiménez, gerente comercial de Everis en esa etapa, ha dicho no recordar si su empresa presentó una sola oferta o tres, ni del contenido de los pliegos, mientras que Angel Gutiérrez Borjabad, encargado de elaborar la propuesta ha señalado que solo se remitió una pero que incluía tres proyectos.
Ambos han negado, a preguntas del fiscal, que hubiesen presentado ofertas en nombre de otras empresas, aunque Alvaro Manuel Jiménez, a preguntas sobre si es posible que una empresa tenga modelos de ofertas de la competencia, señaló que “todo es posible en la vida”.
Para Santiago Martín, responsable de la oficina de Everis en Sevilla en aquel momento, tampoco es “excepcional” que los tres proyectos, que eran para tres fases distintas, se firmasen y facturasen en la misma fecha. A excepción de Santiago Martín, los otros dos representantes sí han declarado que mantuvieron conversaciones previas a la adjudicación en alguna ocasión con Viñuela o Villa.
Con anterioridad, también prestó declaración Fernando Panizo, que el PP entiende fue contratado como asesor de Viñuela, hecho que ha negado, ya que su función era el seguimiento del proyecto, y ha dicho desconocer que se hubiera fraccionado el proyecto en tres y los motivos.
Más declaraciones
Durante la sesión de este miércoles también han declarado empleados del Departamento de Mantenimiento de FEVAL, que han reconocido que en varias ocasiones acudieron al chalé propiedad de José Luis Viñuela y José Villa a realizar labores de poda y pintado en jornada laboral y sin que recibieran remuneración alguna complementaria por ello.
También han explicado que estos trabajos podía durar horas o dosm o tres días, así como que a veces acudían fuera de su jornada laboral y una veces las cobraban y otras no, ya que eran “pequeñas chapuzas” y que no pasaban facturas por kilometraje.
Han coincidido en que aunque a veces la orden para ir al chalé era de Viñuela o Villa, lo habitual era que las recibieran del encargado del Departamento de Mantenimiento, José Núñez Chaparro, que ha reconocido que se limitaba a hacer de “transmisor” de las órdenes de ambos y que era Angel Arroba (que hacía labores y asistente y chófer de Viñuela, según el escrito del fiscal) quien decidía quien iba o no a esos trabajos.