Extremadura mantiene la tasa más baja de delitos del país, aunque las agresiones sexuales crecen un 110%
Extremadura sigue siendo la comunidad más segura del país, con las tasas bajas más bajas de robos y hurtos con violencia. La tasa de delitos es de 24,7 casos por cada 1.000 habitantes, frente a los 45,6 de la media nacional.
No obstante se ha registrado un aumento del 110 por ciento en las agresiones sexuales, que han pasado de 10 a 21. En cuanto a los delitos de pornografía infantil se ha producido un descenso de un 16,7%, pasando de 12 casos a 10; mientras los de corrupción de menores se han mantenido en 5 casos al año.
También aumentaron las estafas en un 40,7 por ciento al pasar de 2.268 a 3.190 casos, unos delitos que se producen en su mayoría en la red y son fruto del engaño. Por ello el Ministerio del Interior hace una llamada de atención a todos los ciudadanos para que extremen las precauciones cuando realicen compras por Internet o respondan a correos electrónicos fraudulentos.
La delegada del Gobierno en Extremadura, Yolanda García Seco, ha presentado las cifras del informe de criminalidad, que muestran que Extremadura mantiene en líneas generales la tasa más baja de delitos de España, con 20,9 puntos por debajo de la media. Esto supone que la Comunidad ha aumentado su distancia con la media nacional en una décima.
Las infracciones
El número total de infracciones en la Comunidad Autónoma en 2018 fue de 26.535, 124 más que en 2017, la mayoría (18.057 casos) contra el patrimonio, en concreto robos, hurtos, sustracciones de vehículos y daños.
Se ha detectado también un incremento de delitos contra la seguridad vial y el tráfico de drogas, aunque se ha producido un descenso progresivo y paulatino de delitos como los hurtos, los robos de vehículos a motor o los robos en general, informa la Agencia Efe.
Mientras que en España se cometen 45,6 infracciones penales por cada mil habitantes, en Extremadura son 24,7 los cometidos; prácticamente la mitad.
El número total de estos delitos se mantuvo prácticamente igual en relación a 2017, aunque entre ellos los hurtos (6.614 casos) cayeron un 8,7 por ciento y los robos con violencia e intimidación un 9%, mientras que las sustracciones de vehículos a motor descendieron un 52,1% y los robos con fuerza en viviendas un 8,9%.
En cuanto a la infracciones penales contra las personas, es decir, homicidios y lesiones, entre otros, se produjo un descenso del 2,3 por ciento.
Los delitos contra la seguridad vial aumentaron un 21,4 por ciento, de 687 a 834 casos, y el tráfico de drogas se incrementó un 15,9%, de 201 a 233. En este último caso relacionado con “la presión” que sobre estos comportamientos delictivos ejercen tanto la Guardia Civil como la Policía Nacional y que se saldó con varias operaciones “muy importantes”.