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Las familias de la Corrala de Mérida se quedan sin agua tras cortarles el suministro

Miembros de la Corrala de Mérida, charlando en torno a una mesa / JCD

elDiarioex

Los termómetros marcaron este lunes en Mérida los 34 grados. El sofocante sol acompañó a todos aquellos que osaron pisar las calles.

Ha sido en mitad de este ambiente irrespirable en el que las familias que ocupan una vivienda en la barriada de La Calzada de Mérida se han quedado sin agua. Como había publicado este lunes eldiarioex, los habitantes de la corrala no tienen luz, pero sí suministro del líquido elemento.

Sin embargo hasta allí se desplazaron los trabajadores de Aqualia, la empresa concesionaria del servicio, para cortarles el abastecimiento, según han confirmado las familias.

Jesús Oliva, uno de los miembros de la corrala, ha mostrado el malestar de las familias ante estos hechos. “Pensábamos que el alcalde Pedro Acedo, como está de elecciones, se iba a cortar. Pero no, se ha mostrado tal como es”, lamenta.

Recuerda Jesús que el derecho al agua potable es un derecho universal, recogido en la Constitución Española por el artículo 43.1, en el que se reconoce el derecho a la protección de la salud, y de manera implícita por tanto a tener acceso al abastecimiento de agua.

Las familias no piensan abandonar las viviendas, tras cumplirse dos semanas desde que anunciaran que habían ocupado una promoción de casas abandonadas propiedad de la Sareb (el banco malo). Reconocen que el corte de agua es un problema para traer a sus hijos a la corrala (por el momento, permanecen con familiares y amigos). Pero no piensan cesar en su lucha.

Detrás de ellos, el mal trago de una ejecución hipotecaria, problemas para llegar a final de mes. Otros tantos permanecen a la espera de recibir la renta básica, sin recursos y con menores a su cargo.

Ante esta situación reclaman una reunión urgente con el alcalde del PP, y con la responsable de Servicios Sociales, Ana Blanco, con el objetivo de que le restituyan al menos este servicio. “Queremos pagar luz, agua y vivienda. Pero pedimos un alquiler social, y unas tasas sociales para el suministro básico. No tenemos recursos, ni renta básica”, explican.

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