Jáuregui, nuevo miembro de la Academia de Yuste, pide dar la espalda al “oscurantismo populista y excluyente”
El eurodiputado y exministro Ramón Jáuregui ha pedido este viernes a Europa y a América Latina que den la espalda al oscurantismo 'populista y excluyente', al extremismo “que desprecia los valores democráticos” y a los 'iluminados' que se presentan como salvadores de patrias en defensa de sus propios intereses.
Ramón Jáuregui ha hecho estas consideraciones en su discurso de toma de posesión como miembro de la Academia Europea e Iberoamericana de Yuste, donde ocupará el sillón del escritor austriaco Stefan Zweig.
Ha sido en un acto en el que han intervenido la también académica y Secretaria General Iberoamericana, Rebeca Grynspan; y el presidente extremeño, Guillermo Fernández Vara, informa la Agencia Efe.
“Una revolución socialdemócrata en Latinoamérica”
En sus palabras el político vasco ha reconocido que América Latina llegó tarde a su vida y por eso es “un amor lleno de madurez, pero no exento de emociones”, ya que todo allí “te atrapa y te conmueve”.
Tras indicar que muchas veces ha pensado que “lo que realmente necesitan esos países es una revolución socialdemócrata”, Jáuregui ha defendido que el papel de Europa en Latinoamérica no puede ser otro que el de un “amigo fiel” o un “socio leal” frente a los planteamientos geopolíticos de Estados Unidos, China o Rusia.
Se trata de intentar “aportar soluciones, no crear problemas; buscando el beneficio mutuo, no la imposición unilateral, trabajando mano a mano para hacer frente a los grandes retos de la agenda global”, en una relación que “va más allá del comercio y la cooperación, más allá incluso de valores e intereses compartidos”.
En ese sentido, Ramón Jáuregui ha tenido también en su discurso un reconocimiento a las letras latinoamericanas y a “todo ese talento exuberante y variado” de los autores y autoras a los que él llama “de ida y vuelta”, aquellos que “nacieron en una orilla, pero tuvieron la suerte o el infortunio de pasar buena parte de sus vidas en la otra”, como Zweig, que tuvo que refugiarse en América para huir del nazismo.
El nuevo académico de Yuste se ha referido a la obra póstuma del escritor judío, “El mundo de ayer”, donde se pregunta cómo Europa no fue capaz de frenar a tiempo el avance del autoritarismo y del facismo. A su juicio las reflexiones de Stefan Zweig son necesarias también hoy, cuando “vuelven los vientos de la intolerancia y el totalitarismo”, como “una señal de alarma ante un mundo que no encuentra su orden, su paz y sus equilibrios”.
Valores democráticos frente autoritarismos
Ha invitado a pensar en la vuelta de los autoritarismos en países como China, Turquía, Rusia, Brasil e incluso Estados Unidos y a pensar también en el “rebrote de los nacionalismos” ante la existencia de líderes políticos como Orban, Salvini o Le Pen.
Por el contrario, el eurodiputado socialista ha reivindicado “los valores democráticos y humanistas que Europa y América Latina comparten”, que “han sido generosas y acogedoras” y que gracias a ese talante “se han enriquecido y crecido, porque, al contrario de lo que algunos pretenden, la diversidad no es una amenaza a la identidad de los pueblos, sino una fuente de riqueza que les proyecta hacia el futuro y evita que se queden anclados en un pasado trufado de prejuicios y complejos”.
Rebeca Grynspan, por su parte, ha destacado que la identidad “incluyente” de Ramón Jáuregui, su amplia experiencia y su visión del mundo, que enriquecerá a la Academia Europea e Iberoaméricana de Yuste, de la que forman parte también personalidades como el historiador Paul Preston, el cardiólogo Valentín Fuster, la pianista Maria Joao Pires, la científica Margarita Salas o los políticos Marcelino Oreja y Juan Carlos Rodríguez Ibarra, estos dos últimos presentes también en el acto.
Fernández Vara ha dicho que echa de menos a personas como Jáuregui, “curtida en mil batallas y capaces de construir, de dialogar y practicar la tolerancia”, además de reivindicar la necesidad de contar, en unos tiempos tan cambiantes como los actuales, con espacios de reflexión como la Academia de Yuste.
0