La Junta quiere vender la antigua sede de la Consejería de Cultura en Mérida
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El edificio que antes ocupaba la Consejería de Cultura, situado en el número 14 de la calle Almendralejo, y el inmueble número 30 de la calle Santa Eulalia, ambos en Mérida, son dos de los bienes patrimoniales que la Junta quiere poner en venta para conseguir liquidez, aunque no ha precisado el precio de salida.
En el proyecto de ley de presupuestos autonómicos para este año, que está en trámite parlamentario, se prevé una partida de 10,5 millones de euros por la enajenación de patrimonio frente al 1,5 millones que se recogían en el proyecto que fue devuelto por la Asamblea a la Junta de Extremadura en noviembre.
Además de los edificios antes destinados a uso administrativo, otra forma de obtener ingresos es mediante la venta de viviendas sociales propiedad de la Junta a los inquilinos que se encuentran en régimen de alquiler y a precio de saldo.
Del parque del Ejecutivo extremeño, que asciende a 21.464 viviendas sociales, se han vendido hasta la fecha un total de 7.965, lo que representa el 37% del total, mientras que 13.499 permanecen alquiladas, según datos de la Consejería de Sanidad y Políticas Sociales aportados a Efe. Por provincias, Badajoz cuenta con el mayor parque de viviendas, 14.196, de las que se han vendido 4.737 (33%), mientras que en la de Cáceres hay 7.268 viviendas, de ellas 3.228 vendidas (44%).
El precio se fija por los cálculos que señala la Ley 7/2009 de enajenación de viviendas de la Comunidad Autónoma de Extremadura. En la previsión de enajenación de patrimonio de las cuentas regionales no se incluyen los edificios administrativos del complejo III Milenio de Mérida ni el Múltiples de Cáceres, según informan a Efe fuentes de la Consejería de Hacienda.
La venta de estos últimos inmuebles, así como de la Oficina de Extremadura en Lisboa e incluso de la residencia oficial de los presidentes extremeños, decisión ésta que causó un gran revuelo, fue una de las medidas puestas en marcha en 2012 por el anterior Gobierno regional del PP como una forma de conseguir ingresos para reducir el déficit de la administración regional.
De esos inmuebles, el Gobierno regional anunció en diciembre de 2014 que había vendido por 2.010.169 de euros la Oficina de representación institucional y comercial de Extremadura en Lisboa, cuya actividad se había trasladado a las dependencias pertenecientes al Ministerio de Asuntos Exteriores y de Cooperación en la capital lusa.
Con un precio inicial de salida en subasta de 2,5 millones de euros, el procedimiento de venta de la oficina fue declarado desierto en dos ocasiones ante la falta de licitadores y en la tercera subasta se consumó la venta. También en diciembre de 2014 se dijo por parte del Ejecutivo extremeño que había diversos grupos de inversores interesados en la compra de las dependencias públicas pero que ésta no sería “a cualquier precio” y no habría “ninguna venta a la baja”.
La fórmula que se tenía pensado emplear en el caso de los edificios ocupados por empleados públicos era la de lease-back, que consiste en la venta del edificio a una agencia de leasing con la que inmediatamente después se suscribe un contrato de arrendamiento financiero.
Entonces se reconoció que la venta del Múltiples de Cáceres, que tiene un valor patrimonial de entre 20 y 25 millones, estaba “prácticamente descartada” por la serie de cargas que presenta el edificio, como la titularidad compartida con Correos; mientras que el III Milenio, con un valor de casi 100 millones, sí había despertado mayor interés en los inversores.
Sin embargo, el nuevo Gobierno socialista ya ha manifestado en diversas ocasiones que renuncia a la venta de las dependencias del III Milenio y el Múltiples, aunque apuesta por dar salida a otros edificios como los ubicados en la calle Almendralejo y Santa Eulalia de Mérida.