Junta y universidad diseñan un nuevo modelo forestal para la Sierra de Gata que huye de los monocultivos
La Junta y la Universidad de Extremadura trabajan en el diseño de un nuevo modelo forestal para la Sierra de Gata a fin de evitar monocultivos que constituyan masas combustibles “difíciles” de sofocar en el caso de que se declare un fuego, como sucedió el pasado verano.
Así lo ha anunciado el portavoz de Medio Ambiente de los socialistas, Eduardo Béjar, en la comisión de investigación sobre este incendio que se desarrolla en la Asamblea de Extremadura, según ha informado su grupo parlamentario en una nota.
“Eso sí es compromiso político”, ha señalado el diputado al destacar la decisión “firme” de la Junta de cambiar a un mejor modelo forestal para evitar que incendios como el del pasado agosto “vuelvan a suceder”, para lo que trabaja con la Universidad de Extremadura.
En ese sentido, argumenta que si la comisión de investigación se crea para decidir si existen responsabilidades políticas en este caso, debe quedar claro que “en las labores de prevención las puede haber, y ahí el gobierno era el del PP”. En las labores de extinción, añade, “no hay decisiones políticas, solo técnicas”. Ahora, en el post-incendio, “las decisiones políticas van de la mano con la Universidad y destinadas a mejorar el futuro de Sierra de Gata”.
Béjar ha transmitido además un mensaje de optimismo a los vecinos que sufren las consecuencias de aquel incendio porque hay “esperanza” y porque “Junta y universidad trabajan en un futuro forestal mejor para Sierra de Gata”.
Plataforma Sierra de Gata
Por otro lado la Plataforma “Sierra de Gata” ha dicho que el incendio que el pasado verano quemo unas 7.000 hectáreas fue mal gestionado por las administraciones públicas, unos fallos que no se reconocen y que pueden hacer que se repita, y que los “miles” de afectados no tienen ninguna ayuda oficial.
Para explicar esto, Pedro Eizaguirre ha comparecido en Mérida ante la Comisión No Permanente de Investigación que trabaja en la Asamblea de Extremadura para analizar los hechos. Además, miembros del colectivo han registrado en la cámara un escrito y firmas para exponer la situación y solicitar apoyos, mientras que en la Plaza de España un grupo de personas han celebrado una “performance” en la que han escenificado el incendio y sus efectos.
Eizaguirre ha dicho que las administraciones afirman que la gestión del incendio fue correcta pero, a su juicio, “si ha sido correcta no hay nada que corregir y, si no hay nada corregir, la situación puede ser muy peligrosa”. En este sentido, ha subrayado que “tal y como suceden las cosas en los últimos veinte años, habrá otros incendios”, por lo que no se puede asumir “el discurso oficial”.
En cuanto a las víctimas, ha explicado no han recibido aún ningún tipo de ayuda pública y que pérdidas como las de una vivienda, un coche, animales y árboles no se han paliado y, por el momento, son definitivas. Además, ha continuado, aparte de esos daños particulares y en la masa forestal, también que quemaron numerosas infraestructuras agrícolas y ganaderas de las que muchos vivían o que suponían “una ayuda para vivir”.
Ante todo esto, ha exigido que las administraciones públicas asuman que la gestión del incendio fue “manifiestamente muy mejorable” y que se modifiquen los protocolos de actuación para que cuando ocurra un hecho parecido no se comentan los mismos errores.