Miles de personas han presentado un recurso de alzada ante el silencio administrativo en su tramitación de la renta básica
Solicitaron la renta básica. Han pasado los meses y no tienen respuesta. Ni positiva, ni negativa. Aunque el silencio administrativo está recogido en la Ley de Renta Básica para los casos en que la prestación se deniega, lo cierto es que en la práctica se aplica para miles de solicitantes. La terminen percibiendo, o no.
La tramitación de la renta básica está generando un auténtico caos en los servicios sociales de los municipios extremeños. Están desbordados, según han confirmado varias fuentes municipales, de varias localidades diferentes, a eldiarioex .
Se da el caso de personas a las que se les aprobó la prórroga de la renta básica otros seis meses, y que están a punto de cumplir este plazo sin haber visto un solo euro. Además hay en torno a 14.000 solicitantes que lo hicieron bajo la ley de 2013, previa a su modificación, que siguen a la espera de noticias.
Ante el silencio, y la desesperación que supone la espera de una prestación que no llega, miles de solicitantes han presentado un recurso de alzada ante la Junta.
Pérdida de documentación
Según los datos que maneja el Campamento Dignidad, que sigue luchando en las calles por una renta básica “digna”, ha habido miles de pérdidas de documentación por parte de la administración, motivo por la cual se ha solicitado hasta en tres ocasiones la misma documentación al interesado. También hablan de la constatación de casos en los que ha habido una pérdida total del expediente.
La renta básica llega en la actualidad a 5.096 beneficiarios, según los datos que ha aportado en el pleno de la Asamblea la consejera de Empleo, Mujer y Políticas Sociales, María Ángeles Muñoz. A esta cifra se sumarán otros 821 “en los próximos días”.
El diputado de IU en la Cámara extremeña Víctor Casco pone de manifiesto la dificultad que existe para conocer estos datos, más allá de las cifras que concede la consejera en pleno, a petición de los diferentes grupos de la oposición. De este modo resulta una tarea casi imposible contrastar, por ejemplo, cuántas reclamaciones o recursos de alzada ha habido hasta el momento.
Colas interminables en los servicios sociales
La imagen se repite con frecuencia, la última vez este pasado viernes en Mérida. Cuando dan las ocho de la mañana la cola en el estadio de fútbol llega hasta las puertas del recinto. Algunos han venido a las cuatro de la mañana. Son los cientos de emeritense que aguardan para recibir información o pedir la renta básica.
Las colas se han convertido en algo frecuente y los Campamentos Dignidad advierten de que los servicios sociales están saturados. Quedan nueve semanas para pedir la renta básica, antes de que se cierre la primera de las convocatorias establecidas según la nueva ley, y en el caso de la ventanilla de Mérida los números para ser atendidos se reducen a unos 130-140 semanales.
Así el campamento advierte de que han sido casi 3.000 personas las que han solicitado la renta básica de inserción en el anterior trámite y que el plazo de convocatoria termina el 15 de enero. A este ritmo, en las 9 semanas que quedan para el cierre de convocatoria, podrían atender sólo a una tercera parte de los solicitantes.