El movimiento estudiantil extremeño
Todos tienen varias cosas en común. Son estudiantes, unos han llegado ya a la universidad y otros están en los institutos. Viven en las principales urbes de Extremadura.
Tienen edades comprendidas entre los 17 y los 20 años. Pero hay algo que les une aún más: su activismo estudiantil, cavar trincheras en “defensa de la educación pública y de calidad” en sus centros de estudio.
Con motivo de la huelga estudiantil estatal de la semana pasada, secundada por sus asambleas autónomas, soberanas y diversas, toman la palabra los activistas de los movimientos estudiantiles más importantes de Extremadura.
Unos están empezando su andadura y otros llevan a sus espaldas el recorrido de varios años de lucha. Desde el 15M les hizo despertar su conciencia política y decidieron tomar partido en la vida pública, dejando de ser meros espectadores, para pasar a ser actores activos de los movimientos de estudiantes de nuestra región.
Iván Alcolea, Sergio Palomeque y Andrés Beltrán tienen 19 años. Carmen Sánchez, con 17 años, es la menor. Son activistas estudiantiles de la Asamblea Educativa de Cáceres y Badajoz, así como de la Plataforma de Estudiantes en Defensa de lo Público y Bloque Joven de Almendralejo. Estudiantes extremeños universitarios y de Bachillerato.
El activismo estudiantil
Recuerdan los diferentes motivos por los que empezaron a interesarse por la política y el activismo estudiantil. La conciencia política de Iván despertó cuando empezó a vivir de “manera autónoma y te das cuenta el valor que tiene la educación en la sociedad y vi que se estaba desmantelando. Las clases más humildes cada vez tenían más difícil acceder a la universidad”.
Ahí, es cuando decidió dar el paso hacia el activismo estudiantil. Este es su segundo año como activista estudiantil en Cáceres.
Sergio nació “al rebufo del 15M, como expresión popular de repolitización enorme. Mi cultura política viene de ahí”. Andrés, por su parte, recuerda que empezó a tomar conciencia con 16 años, cuando su padre tuvo que emigrar a Chile en busca de trabajo “como muchísimos miles de españoles”.
En ese momento, decidió que era injusto lo que veía y empezó a luchar en movimientos políticos y sindicales. Además, eso coincidió con la nueva ley educativa y con el surgimiento de nuevos movimientos de izquierdas que le influenciaron en su forma de pensar.
Por último, Carmen decidió involucrarse en la lucha estudiantil a partir de la última huelga estudiantil, el pasado 14 de abril. Cuenta que decidió “empezar a ser activista porque lo considero elemental y necesario. Desde muy pequeña he estado reivindicando los derechos de las hijas de la clase trabajadora dentro de los distintos centros de enseñanza en los que me he instruido”.
El 15-M y la lucha de los estudiantes
Sus asambleas estudiantiles donde participan y se organizan comparten bastantes similitudes y algunas diferencias en cuanto a su articulación. Las asambleas universitarias de Badajoz y Cáceres nacieron en la época del 15M, mientras que las de Almendralejo y Villafranca son más jóvenes, ya que han nacido a lo largo de este último año. Iván Alcolea define la Asamblea Educativa de Cáceres como un “grupo de estudiantes organizados, de diversas ideologías, que se sienten identificados con los principios del antifascismo, feminismo, el ecologismo o el republicanismo, donde no existen ni líderes ni lideresas”.
Afirma que conforman “una alternativa al Sindicato de Estudiantes, porque creemos que su manera de actuar está orientada hacia unos intereses partidistas, y nosotros tratamos de luchar por los derechos de los estudiantes, para conseguir una educación pública, laica y de calidad”.
Recalca que la principal diferencia entre ellos y el Sindicato de Estudiantes, es que la asamblea cacereña es “apartidista” y el Sindicato de Estudiantes “no lo es”. Ellos “nacieron como respuesta al Sindicato de Estudiantes, al englobar a los estudiantes que no se sentían representados por sus intereses y que no tenían un hueco en la lucha estudiantil. Ese hueco, es el que decidimos ocupar, para luchar por esos derechos”.
Por su parte, según Sergio Palomeque, la Asamblea Universitaria de Badajoz rehuye más de etiquetas para su movimiento, ya que pretenden “asumir la mayor cantidad de personas posibles, por eso no ponemos etiquetas restrictivas a la asamblea, porque entendemos que la comunidad estudiantil es diversa y debemos asumirla toda y que se puedan acercar todos los estudiantes.
Evidentemente la asamblea se rige por unos principios democráticos de igualdad y no pretendemos asumir a personas que traigan ideas racistas“. Andrés confiesa que todavía están construyendo su movimiento, por lo que su defensa por la educación pública y centrarse en los ”problemas del día a día de cada centro“ son sus señas de identidad. Por su parte, Carmen define al Bloque Joven de Almendralejo como ”un conjunto de jóvenes de éste que luchamos por una educación pública, laica, gratuita, de calidad y al servicio del pueblo trabajador. Es decir, que luchamos por los derechos de la clase trabajadora, contra el paro juvenil, el exilio de la juventud y la precariedad laboral de ésta“.
Fortalezas y debilidades
Hablando con ellos, se puede observar a simple vista que hay una lista de fortalezas y debilidades que le son comunes. Entre sus debilidades todos destacan problemáticas relacionadas con el desconocimiento de los estudiantes hacia sus asambleas, la apatía de la juventud, el miedo, la dificultad de conseguir organizarse al inicio de cada curso, o en el caso de las enseñanzas medias, la perdida de estudiantes activos en los movimientos cuando tienen que irse a otras ciudades a estudiar en las universidades.
En cuanto a sus fortalezas, Iván por ejemplo destaca “la unión, sus principios y la involucración de los miembros de su asamblea y las inmejorables relaciones con los otros movimientos sociales de Cáceres, como la RSP”; Sergio las buenas relaciones que mantienen con los otros movimientos estudiantiles de Badajoz como la Coordinadora Estudiantil de Badajoz, que se centra en el movimiento estudiantil de enseñanzas medias; Andrés destaca que “cada vez más estudiantes están perdiendo el miedo a organizarse y se están concienciando muchos estudiantes en Villafranca”; y Carmen señala que su mayor fortaleza es que están “bien organizados y coordinados”.
Lucha estudiantil
El eje Cáceres-Badajoz de la lucha estudiantil universitario lleva varios años potenciándose, al ser las únicas ciudades extremeñas con un número considerable de universitarios, por lo que sus asambleas mantienen muy buenas relaciones.
El eje de la lucha estudiantil de enseñanzas medias está empezando a moverse hacia Almendralejo-Villafranca, donde está empezando a emerger las buenas relaciones de cooperación y fraternidad entre ambas asambleas, además de contar con otros movimientos estudiantiles de enseñanzas medias que están empezando a organizarse, como es el caso también de Mérida.
A nivel estatal, sólo la asamblea de Cáceres es la única que tiene un referente estudiantil: Estudiantes en Movimiento. Las demás, todavía no disponen de un referente estatal de lucha.
En cuanto a sus ejes estratégicos, a corto plazo en palabras de Iván, la Asamblea Educativa de Cáceres busca“reforzar el movimiento estudiantil, derogar la LOMCE, que no salga adelante el 3+2 adelante, que los estudiantes dejen de abandonar las aulas debido a las altas tasas o que los estudios de máster sean accesibles” y a largo plazo “conseguir una educación pública, laica y de calidad”.
En Badajoz, Sergio destaca quetienen dos ejes a corto plazo: uno institucional, en el que tratan de impulsar candidaturas a los órganos institucionales en los que los estudiantes pueden participar en la UNEX y otro “eje de movimiento”, impulsando relaciones también con otros movimientos sociales de Badajoz.
En Villafranca, Andrés nos comenta que a corto plazo su objetivo es “mantener la lucha contra la nueva ley educativa y luchar de forma interna en el centro educativo contra el acoso escolar, la violencia de género, más psicológica que física, que se ve bastante en el centro”; y a medio y largo plazo, “poder cambiar bastantes puntos del reglamento del instituto, ya que nosotros comparamos el instituto con una cárcel, en la que es difícil hasta poder ir al servicio”.
En cuanto al Almendralejo, Carmen afirma que los objetivos del Bloque Joven de Almendralejo son claros: A corto plazo “establecer una organización y coordinación en la lucha por las reivindicaciones diarias del estudiantado; buscar la formación de individuos críticos que se unan y luchen por deshacerse de los códigos sociales establecidos por el sistema que intenta adoctrinarnos desde la más temprana edad”.
A medio-largo plazo conseguir “una educación pública, de calidad, gratuita, laica y al servicio del pueblo trabajador. Luchamos porque la educación deje de ser un privilegio y se convierta en lo que realmente es: un derecho fundamental de todas”.
