Ullate se despide en Mérida de los escenarios con una “Antígona” romántica
Sófocles avisa con “Antígona” de lo cruel que es usar a los muertos para castigar a los vivos y de lo peligrosa que es la intransigencia, pero la versión coreográfica que ha creado para el Festival de Mérida Víctor Ullate, con la que ha anunciado que se despide de los escenarios, es más bien romántica.
Su montaje, que firma junto a Eduardo Lao, fue ovacionado en su estreno esta pasada noche del viernes al sábado con cinco minutos de aplausos tras una agitada representación, ya que la organización y los médicos que estaban entre el público han tenido que atender a tres espectadores por desmayos relacionados con la temperatura, 30 grados a las 00:30 horas.
Si el “rey” ha sido el calor, la corona de “reina” por derecho la ha llevado Lucía Lacarra, exquisitamente precisa y conmovedora en sus creativas escenas de amor con Hermón, un aplaudidísimo Josue Ullate.
Lao ha explicado al término de la representación que a pesar de que Sófocles (496-406 a.C) no escribió ninguna escena en la que Antígona comparta espacio con Hermón, hijo de Creonte, ellos han querido contar “una historia de amor, aunque sea terriblemente trágica”.
Otra licencia en esta coproducción con la 65 edición del Festival de Teatro Clásico de Mérida ha sido el comienzo: han “resucitado” a Edipo -Óscar Comesaña- y Yocasta para que fuera el final de su historia, no menos trágica, la que diera inicio al drama.
Tampoco ha tenido presencia el coro y se han incorporado varios números protagonizados por el pueblo en Tebas o el palacio de Creonte, que Mariano Cardano representa con una especial carga dramática, muy aplaudido también por el público.
En esta versión, que han montado en “dos semanas”, según Lao, utilizan música contemporánea que va de Peter Gabriel a Lisa Gerrard y que acompaña con perfección la línea dramática.
“Antígona”, mezcla de obstinación y locura, encarna el conflicto entre la conciencia y la obediencia. Es la historia de la hija del rey Edipo, cuyos dos hermanos, Eteocles y Polinices, se disputan la corona que él ha dejado.
Habían llegado al acuerdo de turnarse en el trono pero Eteocles incumple el acuerdo y Polinices decide emprender una guerra contra él. Los dos mueren, pero Creonte, que se hace con el poder, decide castigar al que se levantó en armas sin entierro.
Antígona desafía al rey de Tebas, hermano de su madre, Yocasta, y decide hacer los ritos funerarios para suicidarse a continuación.
Creonte entra en conflicto con todos, primero con Polinices; luego con Antígona, después con su hijo Hermón, que pierde a su amada y finalmente con su mujer, Eurídice -Keiko Oishi- que se suicida siguiendo los pasos de su hijo.
“Todas nuestras acciones conllevan la misma pena / si la pago antes de tiempo lo tendré por ganancia”, le dice Antígona a Creonte en esta tragedia en la que Tiresias tiene un papel trascendental -“Hay que mantener la lengua más callada y pensar mejor”, dice- que Ullate y Lao han dejado en algo meramente simbólico.
“Antígona” pone de relieve “los cinco conflictos de la naturaleza humana”, es decir, jóvenes contra viejos, vivos contra muertos, mujeres contra hombres, individuos contra sociedad, y dioses contra humanos y es el rigor intransigente con el que la heroína actúa lo que la convierte en una de las figuras teatrales más famosas de la historia.
Ullate (1947) se reafirmó el pasado miércoles en una entrevista con Efe en que este será el montaje de su despedida de los escenarios, aunque Lao ha precisado esta noche “que eso mismo dijo cuando montó 'Carmen'. Ya veremos qué hace, aunque tiene que hacer un cambio de vida”.
La compañía que Ullate fundó en 1988 tiene su continuidad comprometida, ha insistido Lao, porque “las subvenciones no llegan”: “está en un momento difícil pero es una formación que tiene muchas salidas”.