Manifestantes cortan la Autopista del Cantábrico con una barricada para protestar por los despidos de Alcoa

Varios miles de personas, entre los que se encontraba trabajadores de Alcoa, han protagonizado este domingo una protesta de rechazo al cierre de la factoría situada en San Cibrao (Lugo). Durante la marcha, los manifestantes entraron en la autovía del Cantábrico, la A-8, y prendieron con fuego una barricada hecha con neumáticos. 

La protesta paralizó la vía de comunicación durante más de una hora a la altura de la localidad de Ribadeo, aunque no se produjeron grandes atascos. Miles de manifestantes -más de 4.000 según recoge Europa Press y 8.000 según el presidente del comité de empresa- iniciaron en la estación de autobuses de la localidad una protesta al grito de “¿Dónde está el estatuto, el estatuto dónde está?”. Hacían referencia a la regulación de precios de la energía para las fábricas electrointensivas que comprometió el Gobierno central. “Ha sido una protesta sorpresa. La gente se está empezando a calentar”, ha indicado a Efe el presidente del comité, José Antonio Zan.

“Madrid, escoita: Alcoa está en loita”, “Energía, solución” y “Pedrito, échale huevos”, en alusión al jefe del Ejecutivo, Pedro Sánchez, han sido algunas de las proclamas. Sus cánticos también se han dirigido a la ministra Industria, Comercio y Turismo, Reyes Maroto, y a la ministra de Transición Ecológica, Teresa Ribera, para que “se atrevan” a intervenir la factoría de forma temporal “como permite la Unión Europea”.

La multinacional estadounidense anunció a la plantilla esta semana su intención de despedir al 84% de los trabajadores, un total de 534 personas, al considerar que la situación de la planta de aluminio es “insostenible”. “A Mariña lucense no tiene otra industria que se pueda equiparar a la fábrica de Alcoa”, ha subrayado Zan. Para los afectados, el cierre de la factoría sería letal para esta zona de la provincia de Lugo, ya que después de la propia industria, las empresas que más empleos generan son sus contratistas. “Todo el mundo” vive de este sector, ha añadido el presidente.

El presidente del comité de empresa en San Cibrao, José Antonio Zan, considera a su vez que, en las actuales circunstancias, el Gobierno central debería estudiar una nacionalización como “primera opción” para salvaguardar los intereses de la fábrica y esos 534 empleos, porque el futuro de la planta es “factible, es viable” y “es algo que repetimos desde hace años”.

Zan expresa abiertamente sus discrepancias con el planteamiento de Alcoa sobre esa planta y pide a la Xunta y al Gobierno central que se “involucren”. El representante d elos trabajadoras considera que el Ejecutivo de Sánchez “tiene un mecanismo que antes no tenía, que cuenta con la autorización de la Unión Europea, y que se llama intervención de empresas en riesgo de crisis”.