Feijóo justifica la apresurada venta de Novagalicia en que lo “aconseja” Europa
Poco a poco se va acercando el momento de conocer qué va a pasar con Novagalicia Banco, quién será su comprador, si seguirá siendo una entidad independiente y gallega, y las oficinas y puestos de trabajo que se perderán por el camino. Este miércoles en el Parlamento de Galicia, Alberto Núñez Feijóo fue interpelado por Francisco Jorquera, portavoz del BNG, que le pidió una respuesta “clara” sobre su posición ante la venta “apresurada” del banco. El presidente de la Xunta justificó la venta en este momento por la inyección de fondos europeos que aconsejan su liquidación y en que “existen entre seis y ocho entidades interesadas en la compra”.
Más allá de esta respuesta, Núñez Feijóo se limitó a echar balones fuera, culpando una vez más al gobierno bipartito de la actual situación de las antiguas cajas de ahorros. Jorquera calificó el presidente de la Xunta de “profesional de la demagogia” y señaló que la venta de Novagalicia Banco “no va a beneficiar a Galicia ni a los contribuyentes”, pues la venta “apresurada” beneficiará “al comprador, que podrá descontar en impuestos créditos fiscales por 4.500 millones de euros de los 9.000 millones insuflados para el saneamiento”.
Jorquera recordó que “sin crédito no se puede invertir y generar empleo” y subrayó que “solo el 3,39% del crédito que se concede en el Estado beneficia a empresas y familias gallegas”.“¿Usted de qué lado está?”, le preguntó Jorquera. “¿Va a demandar que se publique el pliego de condiciones de la subasta? ¿va a exigir que se mantenga como entidad gallega, recuperar el dinero público invertido, mantener los puestos de trabajo, que se devuelva el dinero a todos los estafados por las preferentes y que las colecciones artísticas de la cajas se queden en Galicia? ¿Va a exigir la paralización de la subasta en caso de que no se den estas condiciones?”, concluyó.
La Caixa y Guggenheim, favoritos
Son varias, efectivamente, las ofertas para hacerse con Novagalicia Banco, tanto de entidades bancarias (BBVA, Santander, Caixa Bank, Popular, Banesco...) como de fondos de inversiones, especialmente el Guggenheim, pero también otros como WL Ross. Sin embargo, desde distintos medios se apunta que de la carrera se puede descartar a algunos de los competidores, como el Banco Popular y la entidad venezolana Banesco, interesados sobre todo en acceder a la información de las cuentas de Novagalicia Banco. De hecho, parece que la carrera, cada vez más, se va cerrando sobre Guggenheim y La Caixa, sin descartar a los gigantes Santander y BBVA.
Desde un comienzo los actuales gestores de Novagalicia Banco, encabezados por José María Castellano, presidente, y César González-Bueno, consejero delegado, han apostado por Guggenheim, al igual que la Xunta de Galicia, entendiendo que una compra por parte de otra entidad española solo conduciría a la desaparición de NCG y a la integración de sus oficinas y estrategias en las de uno de sus competidores. No solo desaparecería como entidad gallega, sino que la pérdida de puestos de trabajo sería mayor. Ese es el principal valor de Guggenheim.
Y eso ha sido, también, lo que há llevado a La Caixa a modular su estrategia, prometiendo ante distintas instancias, comenzando por el propio presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijoo, que si resulta ganadora de la subasta mantendrá la galleguidad del banco, bien sea manteniendo la actual denominación, contando con una sede corporativa en Galicia o con una cuenta de resultados propia, y manteniendo al frente del banco a Castellano y González Bueno. Sin embargo, como publica esta misma mañana El Confidencial, José María Castellano habría rechazado esta opción, renovando su apuesta por Guggenheim y afirmando que no quiere ser un “presidente florero”.
Así están las cosas, con un fondo de inversiones norteamericano que ofrece el mejor precio por hacerse con NCG, y que también contaría con el apoyo de Luis de Guindos, que vería en la entrada de capital extranjero una señal de “confianza” de los mercados internacionales en España. Y con un banco, La Caixa, que cuenta con otras fortalezas, como el hecho de que su oferta incluiría igualmente a la también nacionalizada Catalunya Banc, resolviendo dos problemas de un golpe. Y que (al igual que el BBVA) recuerda que ya ha realizado otras adquisiciones de entidades del FROB, por lo que ahora reclama un trato de favor.
