La Fiscalía pide más de 20 años de cárcel para los dos responsables de un club de alterne de Cambados (Pontevedra)

La Fiscalía pide más de 20 años de cárcel para cada uno de los dos responsables de un club de alterne ubicado en el municipio pontevedrés de Cambados. Son un hombre y una mujer que regentaban el local, llamado 'Pigalle', y que están acusados de delitos de inmigración clandestina, trata de seres humanos, prostitución coactiva y agresión sexual. El juicio se celebrará en el Juzgado de Instrucción Nº4 de Cambados el lunes, 18 de enero.

Según el escrito del Ministerio Fiscal, los dos acusados, planearon, entre abril y marzo de 2018, captar a mujeres que residiesen en Venezuela y que estuvieran en situación de grave penuria económica para lograr que se trasladaran a España a ejercer la prostitución en el citado club, bajo las órdenes de los acusados. Para conseguir que esas entraran en España sin ser rechazadas en la frontera, los acusados les facilitaban billetes de avión, reservas de hotel y dinero en efectivo para que aparentasen ser turistas.

Los acusados consiguieron traer a España a tres mujeres, dos de ellas con hijos menores a su cargo y una difícil situación económica y, la tercera, una joven de 18 años que, por la complicada situación que atravesaba su familia, buscaba trabajo. Solo una de ellas conocía en qué consistiría verdaderamente su trabajo. A las otras dos les dijeron que trabajarían de camarera y “limpiando y haciendo camas” y que ganarían 800 euros.

La Fiscalía añade que, una vez en Cambados, se les comunicó qué debían hacer realmente y cuando se negaron, los responsables de 'Pigalle' las amenazaron con la deuda que las mujeres habían contraído con ellos por los billetes y los hoteles. Las mujeres estaban sometidas a condiciones como que debían pagar multas por salir del club, incluso en una ocasión en la que se desplazaron al hospital porque una de ellas estaba enferma.

El hombre está acusado también de agresión sexual por encerrar a la joven de 18 años en una habitación, desnudarse e intentar violarla. Finalmente, las tres mujeres fueron identificadas por funcionarios de la Guardia Civil en una inspección el 9 de julio de 2018.

Las penas que pide la Fiscalía son de un año de prisión para cada uno por favorecer la inmigración clandestina y siete años por cada uno de los tres delitos de trata de seres humanos y prostitución coactiva. Para el hombre se pide un año más de prisión por el delito de agresión sexual.