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La investigación de Angrois se estanca a los dos años tras la agilidad de los primeros meses

Renfe entrega al juez instructor del caso Alvia la documentación requerida

David Reinero

Dos años hace ya del descarrilamiento, el 24 de julio de 2013, de un tren Alvia a la entrada de Santiago provocando 79 muertos y 150 heridos. Tras un primer año de instrucción judicial que la mayoría de las partes calificaron como ágil, distintos motivos han ralentizado la investigación en este último ejercicio, hasta el punto de que pocos se atreven a realizar un pronóstico sobre si aún han de pasar meses o años hasta que se celebre el juicio.

Actualmente el maquinista, Francisco José Garzón, ahora con 54 años, es el único imputado tras admitir que se despistó y no frenó a tiempo antes de la curva de Angrois tras recibir una llamada del interventor del tren. Quedó en libertad tres días después del accidente porque los cargos, homicidio por imprudencia, no conllevarían una gran pena de cárcel de resultar finalmente culpable y porque está colaborando en todo momento con la investigación. Al recibir el alta médica, un año y medio después del accidente, tuvo que reincorporarse al trabajo, pero no volverá a conducir trenes y ahora desempeña labores administrativas en Renfe, intentando pasar desapercibido para, como él mismo ha reconocido, no incrementar el dolor de las víctimas.

Pero él no ha sido el único imputado a lo largo de estos dos años de instrucción. Ni en las vías ni en el tren existía activo ningún sistema de seguridad de respaldo que pudiese evitar o paliar su fallo humano. Por esa deficiencia resultaron imputados hasta 27 técnicos y ex altos cargos de Adif, la empresa pública gestora de la red ferroviaria. Pero por dos veces la Audiencia Provincial de A Coruña consideró que no habían contravenido ninguna norma expresa que los obligase a disponer mayores medidas de seguridad y revocó las decisiones del primer juez instructor de la causa, Luis Aláez.

Porque el proceso lleva ya dos instructores, lo que no ha contribuido a agilizar la investigación, ahora a la espera de que el segundo juez, Andrés Lago, decida qué pasos dar una vez conocidos hace un mes los peritajes definitivos de los tres expertos designados por el juzgado.

En realidad, en estos dos años las expectativas sobre el ritmo de la investigación han ido acelerándose o frenándose a medida que se desvelaban nuevos datos sobre las circunstancias del siniestro.

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