Matan a una trabajadora de ayuda en domicilio de O Porriño (Pontevedra) en una de las casas a las que acudía
Una mujer de 48 años que se ocupaba del servicio de ayuda en el hogar en O Porriño (Pontevedra) ha muerto de forma violenta en una de las casas en las que trabajaba. Fuentes conocedoras de la investigación consultadas por Europa Press han confirmado que el autor habría sido un hombre mayor que residía en una casa en la parroquia de Atios, en la que también vivía una anciana. Las mismas fuentes han indicado que el arma utilizada para el crimen sería un hacha u otro objeto similar, aunque están en marcha las tareas de investigación.
Los investigadores aseguran que la mujer fue hallada muerta a primera hora de la mañana. En la casa en donde prestaba asistencia vive un matrimonio de ancianos, estando la mujer en situación de dependencia y recluida en su cama. El hombre fue hallado cerca del cadáver desorientado y con sus ropas manchadas de sangre. Un familiar del matrimonio, que acudía a visitarlos con frecuencia, fue quien descubrió la escena y dio el primer aviso a los servicios de emergencia, que nada pudieron hacer por salvar la vida de la mujer.
El presunto autor del crimen ha sido detenido esta tarde para su traslado al Hospital Álvaro Cunqueiro de Vigo, en donde se le ha sometido a una evaluación psiquiátrica.
Intentó renunciar hoy mismo por sentirse acosada
Teresa, la trabajadora social asesinada, denunció hoy mismo un caso de acoso sufrido la víspera en el mismo domicilio en el que perdió la vida horas después. Así lo han denunciado fuentes sindicales, mientras la Xunta asegura desconocer tal circunstancia. La mujer se puso en contacto por mensaje al sindicato CIG, al que estaba afiliada, para pedir consejo. En esa conversación se le trasladó que debía ir a la empresa que llevaba la contrata para firmar la renuncia a seguir trabajando en ese domicilio, aclarando la motivación de acoso. Así lo hizo, pero según relatan desde el sindicato la empresa la presionó para que asistiese a su puesto, argumentando que su labor tenía una función social.
El sindicato CIG exige protocolos contra el acoso en el servicio del hogar
La CIG ha relacionado lo sucedido en O Porriño con la “total falta” de medidas de prevención de riesgos laborales o frente al acoso sexual, laboral o de otro tipo de agresiones a las trabajadoras de los servicios de atención al hogar. “Mostramos nuestra total solidaridad con las compañeras y la familia de la auxiliar y exigimos responsabilidades a la empresa adjudicataria y a las administraciones implicadas”, señala el sindicato en un comunicado, “por no haber actuado previamente para evitar una situación de acoso que acabó en asesinato”.
El texto denuncia que en los servicios de ayuda al hogar, infradotados presupuestariamente, “la violencia contra las mujeres está normalizada y el testimonio de las auxiliares que piden un cambio de domicilio es siempre cuestionado”. “La única medida que se adopta es sustituir una trabajadora acosada por otra compañera sin ni siquiera informarla del riesgo que va a afrontar”, añade. La CIG ha convocado para mañana, 30 de julio, a las 12.00 horas, una concentración en la Praza do Concello do Porriño “en respuesta al asesinato”. “El Servicio de atención ao Fogar necesita un cambio profundo, una gestión pública que garantice la calidad en la atención, unas condiciones laborales decentes que protejan la integridad de las trabajadoras y dignifiquen el sistema de cuidados”, concluyen.
11