BNG y Partido Socialista han votado en contra del techo de gasto propuesto por la Xunta de Alfonso Rueda por, en palabras de la diputada nacionalista Noa Presas, “ser en realidad un recorte presupuestario”. La cifra del Gobierno del PP para 2026 asciende a 14.177 millones, un 1,6% más que en 2025. Mientras, las previsiones de crecimiento del PIB para ese mismo año son de 1,9%. Es decir, el Ejecutivo propone una reducción del peso del gasto público autonómico en la economía gallega. Presas también destacó el diferencial entre el aumento del límite de gasto y la inflación. El PP se sirvió de su mayoría absoluta para sacar adelante el debate en el pleno extraordinario del Parlamento de Galicia.
“Son fuegos de artificio discursivos, aunque menores que otras veces”, dijo la parlamentaria del BNG en respuesta al conselleiro de Facenda, Miguel Corgos, que este lunes replicó su discurso del pasado viernes posterior al Consello de la Xunta que aprobó la medida. “Este techo de gasto no tiene nada de ambicioso, de histórico ni de expansivo”, añadió, “y es el anticipo de unos malos presupuestos”. Corgos había repetido el argumentario de su partido, el Popular, centrado en atacar a Pedro Sánchez y comparar lo que denomina “presentación en tiempo y forma” del primer paso para los presupuestos de la comunidad con las dificultades del Gobierno central para aprobar las cuentas.
José Ramón Gómez Besteiro, líder del Partido Socialista, aprovechó su intervención para afear a Rueda que no exponga una postura propia sobre la financiación de Galicia. El PSdeG ha detallado su preferencia por lo que llama “financiación singular” y el BNG por un concierto similar al de Euskadi. El PP ha arremetido contra los dos modelos pero no ha elaborado una alternativa. “Usted ataca a otras comunidades y al Gobierno central, pero ¿qué defiende?”, le espetó Besteiro. Rueda no habló en el pleno, pero asistió al mismo desde el banco gubernamental.
El único diputado de Democracia Ourensana se abstuvo. Argumentó que el poco tiempo del que había dispuesto para analizar la documentación -la Xunta la presentó el pasado viernes- era una “falta de respeto al Legislativo”. También participó en la discusión el portavoz parlamentario del PP, Alberto Pazos Couñago, en cuyo destemplado discurso aseguró que se encontraba ante “la oposición más apocalíptica, cínica y desorientada” de la autonomía gallega. A los miembros del BNG los tildó de “cipayos del sanchismo”.