Una organización ecologista calcula que los incendios de agosto arrasaron 38.000 hectáreas de Red Natura en Galicia

La organización ecologista Adega cifra en casi 38.000 las hectáreas de Red Natura 2000 que quedaron arrasadas por los incendios del pasado agosto en Galicia. El cálculo parte del sistema europeo Copernicus, al que la asociación solicitó los datos porque la Xunta no ofrece información sobre qué parte del terreno calcinado tenía algún tipo de protección.

Adega, organización próxima al BNG, señala que estas 37.819 hectáreas quemadas dentro de Red Natura son el 10,8% de todo el territorio amparado por esta figura de protección en Galicia. Si se tiene en cuenta todo el terreno ardido en Galicia este año, la cifra implica que una de cada cuatro hectáreas -el 26%, en concreto- estaba en Red Natura. Además, el fuego afectó a otras 8.841 hectáreas que habían sido propuestas para la misma protección.

Los ecologistas indican que la Red Natura no se había visto nunca tan afectada por los incendios en Galicia desde que se instauró, en 2004. La organización recalca el daño sufrido en espacios protegidos en Ourense, la provincia en la que se concentraron los fuegos. Según los datos de Corpernicus, indica, en una sola semana de agosto se quemó el 56,8% del bidueiral de Montederramo; el 52,4% del Macizo Central; el 20,3% de Pena Trevinca; el 14,8% de Pena Maseira y el 7,5% de la Serra da Enciña da Lastra -uno de los parques naturales de Galicia-. En total, son 31.837 hectáreas protegidas en Ourense. En Lugo se quemaron 5.389 en las áreas de Os Ancares y O Courel.

Los efectos del fuego son una amenaza para la viabilidad ecológica de algunos de estos territorios, en los que estaban presentes especies en peligro como el oso, el águila real o flora endémica. La recuperación, insiste Adega, tardará años y es necesario dedicarle recursos bien planificados. La organización carga contra la Xunta por no haber dado los datos de los terrenos protegidos afectados y critica su “opacidad y desinformación” sobre los fuegos, “pareja a su dejadez e inoperancia”. Tampoco se conoce el plan para recuperar los valores ecológicos en estos espacios, insiste y afea a la Consellería de Medio Ambiente que su primer anuncio de ayudas fuese para los cazadores -para los Tecor, los terrenos cinegéticamente ordenados-.

La organización le reclama al Gobierno gallego que convoque de urgencia al Consello Galego de Medio Ambiente e Desenvolvemento Sostible para que haga balance de daños y presente las medidas de regeneración; que amplíe el tipo de información que da sobre los incendios forestales para incluir su efecto sobre espacios protegidos y que implante ya medidas de protección en los espacios naturales quemados. También reclama que se recupere la figura del voluntariado en defensa del monte gallego y que se publique el mapa de riesgos asociados a los incendios del verano en el que se señalen las zonas sensibles a la erosión y la afectación a los recursos hídricos, forestales, pesqueros e infraestructuras.