“Los padres ya estamos cansados de los recortes; hasta aquí llegamos”
Padres y madres se unen a la lucha contra los recortes en la educación. A las movilizaciones y jornadas de huelga convocadas por los estudiantes se unirán este próximo jueves las anpas que, en un hecho histórico, piden a las familias que no lleven a sus hijos a la escuela en ese día 18 para protestar “contra los continuos recortes y la reforma educativa” del Gobierno central. “Tenemos muy claro que hasta aquí llegamos; ya estamos cansados y esto tiene que dar marcha atrás”, explica Helena Gómez, presidenta de la Confapa, la confederación que agrupa a las anpas gallegas y que secunda la convocatoria de la Ceapa estatal.
A pesar de los continuos insultos y provocaciones recibidas desde el Ejecutivo central, las anpas no dudan de su apoyo a la huelga. Calificados de “extrema izquierda radical antisistema” por parte del ministro de Educación, José Ignacio Wert, y comparados “con los de Batasuna” por parte del portavoz del PP en el Congreso, Alfonso Alonso, los padres prefieren morderse la lengua. Así, Helena Gómez aclara que las palabras son “tan, pero tan graves” que prefiere no contestar directamente. “Lo que yo no voy a hacer es insultar como ellos; seremos extremistas o lo que él quiera, pero creo que lo que pretende es desviar la atención, incluso cuando habla de españolizar niños catalanes”, explica la presidenta de la Confapa, que advierte de que su postura, y la de la mayoría de la comunidad educativa es clara: “Estamos pidiendo la dimisión inmediata de Wert y de todo su equipo porque no están capacitados para llevar el Ministerio de Educación”.
Además, y ante las críticas de quien acusa a las anpas de querer “instrumentalizar y politizar a los niños”, Gómez es clara. Como madre y como responsable de la confederación.“Lo que hacemos es un ejercicio de civismo, de educación en libertad; pedimos a los padres que no lleven a los chavales al colegio porque la mayoría social de este país está sufriendo los continuos recortes y para que los niños aprendan que su futuro depende de estos ajustes y de la reforma educativa”, explica, después de aclarar que la convocatoria va destinada únicamente “a aquellas familias que puedan conciliar”. “Evidentemente, los niños tienen que estar en los centros si ninguno de los padres puede quedarse con ellos”, matiza.
Helena Gómez respira un ambiente “de hastío” y cuenta con que el apoyo a la huelga, pero sobre todo a las movilizaciones, sea masivo por parte de una mayoría de padres “que están hartos” y especialmente en un mundo rural “donde la gente está cansada de aguantar recortes y ajustes que les afectan a los padres y a los niños”. “Hasta aquí llegamos; es hora de hacer un pacto contando con toda la comunidad educativa y no de tomar decisiones unilaterales que afectan la escuela pública y a toda la sociedad”, insiste la presidenta de la Confapa, que advierte de que “si el Gobierno no da marcha atrás”, los padres “seguirán movilizándose hasta que escuchen”.
En cuanto a las esperanzas de que algo cambie en el rumbo educativo marcado por el Ejecutivo de Rajoy, Gómez tiene claro que el PP “está esperando al resultado de las elecciones gallegas”. Sabe que el resultado electoral marcará, y mucho, la política a seguir por las administraciones en la escuela en los próximos años, pero aclara que en las anpas son “apartidarios” y que la reflexión sobre el devenir político de Galicia “puede ser individual, pero no como asociación”.
“No aceptamos que cada vez que haya un gobierno nuevo toquen la educación; además, se está incumpliendo constantemente la Constitución, que garantiza el derecho a acceder en igualdad de condiciones a la enseñanza público gratuita”, dice Gómez, que explica que la instauración de las reválidas es sólo “un ejemplo” de la “elitización de la escuela” que pretende el ministro Wert. “La reforma educativa es además sexista, porque impone el concierto a centros que segregan por sexo, favorece la enseñanza personal, desprestigia y despide profesores, deja en la calle los interinos... Todo para mermar la calidad de la pública y favorecer a la concertada y a la privada”, resume la presidenta de la Confapa, que advierte también del “recorte en las becas de estudio, la eliminación del sistema de préstamo de libros o las irrisorias ayudas para la compra de material escolar”.
“Es un ataque directo al ciudadano medio, a los obreros y a la mayoría social; el Gobierno del PP aboga por una educación elitista y porque a la universidad sólo vayan los ricos”, añade Gómez, que ve en los padres un enfado mucho mayor que el de otros años. “Cuando antes protestaban los profesores siempre había quien decía que lo hacían por su salario o por egoísmo, pero ahora las familias se enteran de que están luchando contra los recortes que afectan sus hijos, contra la falta de profesores de apoyo, contra la imposibilidad de dar tutorías, contra la eliminación de rutas escolares... Están hartos”, concluye.
