Feijóo vuelve a la carga contra el Gobierno central por la COVID-19: “Si no adoptamos decisiones nosotros, no las adopta nadie”
Un día después de haber tomado la decisión de bajar la persiana de la hostelería en 60 municipios gallegos y con las cifras de contagios y casos activos de COVID-19 de la comunidad en máximos, Alberto Núñez Feijóo ha vuelto a apostar por la estrategia de señalar al Gobierno central: “Las comunidades autónomas deben adoptar decisiones. Si no las adoptamos nosotros, no las adopta nadie”. Tras la reunión semanal de su gabinete, el presidente de la Xunta ha afeado de nuevo la falta de un “común denominador” en el Estado y que “parece que el problema de la pandemia es de cada territorio”.
El Consello de la Xunta tenía hoy sobre la mesa un plan de ayudas para los hosteleros. El sector recibió con críticas la noticia de que debían cerrar en las siete grandes ciudades y otros 53 municipios desde el viernes. Las medidas entran en vigor a las 00:00 horas del sábado. Ya han anunciado nuevas protestas, que dan continuidad a las que organizaron en los últimos días en diferentes localidades. Feijóo ha propuesto que se sienten con el Gobierno gallego para analizar estos fondos extraordinarios, cuya cuantía será de entre 2.200 y 7.000 euros por negocio y a los que los empresarios accederán por orden de presentación de solicitud. “Cuanto antes se presenten a las ayudas, antes cobran”, ha dicho. No ha ofrecido el dato del presupuesto total que el Ejecutivo autonómico reservará para este fin, pero cree que superará los 12 millones de euros.
En su postura crítica, el presidente gallego ha puesto en cuestión la utilidad de los consejos interterritoriales y ha recriminado que, pese a que hubo una de estas reuniones ayer mismo, no tuvo noticia hasta hoy de que podría aumentar la cifra de rastreadores de las Fuerzas Armadas que el Gobierno central ha puesto a disposición de las comunidades. “Mire para qué valen los consejos interterritoriales”, ha dicho. La información partió de unas declaraciones del ministro de Sanidad, Salvador Illa, durante una visita al Hospital Álvaro Cunqueiro de Vigo. En el encuentro, en el que no estuvo Feijóo, manifestó que Galicia tiene los rastreadores que ha pedido y que “hay posibilidad” de aumentar la cifra. El jefe del Ejecutivo gallego sí recogió ese guante: “si pone -el Gobierno central- rastreadores formados a disposición, vamos a decir que sí. Y, si no están formados, diremos que sí y los formaremos”.
A pesar de que el Gobierno gallego se ha negado a concretar la cifra de rastreadores con los que cuenta la comunidad, Feijóo ha asegurado que está “insistiendo” en este aspecto y que resulta “fundamental” para contener el avance de la pandemia.
El presidente de la Xunta ha defendido las medidas tomadas para las próximas cuatro semanas, que incluyen también el cierre perimetral de 60 municipios hasta justo antes del puente de principios de diciembre. La intención es que para entonces pueda volver a abrir “total o parcialmente” la hostelería, en un mes que, justifica, es de mayor facturación que noviembre. No obstante, ha admitido que no puede garantizar que los cierres vayan a quedar sin efecto en un mes. No teme tampoco que la población se relaje como en verano cuando se levanten estas restricciones. “No sé si la propuesta es cerrar todo para siempre mientras no haya vacuna. A esa propuesta no me apunto”, ha zanjado.
En Galicia entraron en la época estival 800.000 personas, ha apuntado Feijóo. Según su relato, la Xunta, que elaboró una campaña turística específica para publicitar la comunidad como un destino seguro, advirtió entonces de que la llegada de viajeros que no se habían hecho una PCR iba a provocar un incremento de los contagios, que “lamentablemente se produjo” e hizo que empezase a haber “dificultades” en la evolución epidemiológica gallega “en septiembre”.
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