Trabajadores del naval encierran en Ferrol a las autoridades tras el veto al dique flotante
Encerrados en las instalaciones de Navantia. Así se encuentran el director general de Industria de la Xunta de Galicia, Bernardo Tahoces, el director general de la SEPI, Francisco Ruiz, y los alcaldes de Ferrol, Narón y Ares, que se reunieron esta mañana en la comisión de seguimiento del dique flotante en la que la sociedad estatal confirmó que la infraestructura no sería construida finalmente en los astilleros de la ría de Ferrol, a pesar del apoyo al proyecto que tanto Núñez Feijóo como Mariano Rajoy hicieron en los últimos meses desde sus respectivos gobiernos.
Los responsables de Navantia y de la SEPI pusieron freno a la posible construcción del dique flotante porque, según la empresa estatal, construir esta infraestructura iría contra las normas comunitarias, ya que las ayudas estatales para la financiación pública necesario serían consideradas cómo ilegales por la UE.
La noticia fue acogida con rabia y desesperación por los trabajadores que estaban concentrados ante las instalaciones de Navantia, que decidieron impedir la salida de las autoridades allí reunidas en protesta por uno nuevo y duro golpe al sector naval. “Están dentro encerrados y algunos ya intentaron salir pero no les dejamos”, confirmó Manuel Grandal, portavoz de la CIG en el comité de empresa, que advierte que los trabajadores continuarán con la protesta, al menos hasta la noche.
“Tenemos hambre, pero seguiremos aquí”, asegura, sabedores de que algunos de los dirigentes encerrados acabarán por perder el vuelo de vuelta a sus ciudades de origen. “Donde está, no se ve, ese dique del PP”, gritan los trabajadores, que llevan ya varias horas en las instalaciones de Navantia, adonde habían acudido por la mañana a esperar resultados de una reunión que sólo trajo malas noticias.
