“Vox no extorsiona a nadie, sólo se arrodilla ante Dios”. Con estos términos se ha expresado este martes la portavoz de la formación de extrema derecha en el Parlament balear, Idoia Ribas, durante la primera sesión plenaria del debate para la aprobación de los Presupuestos autonómicos de 2024. La dirigente ultraderechista se ha defendido así de las críticas vertidas por los partidos de izquierda después de que el PP se doblegase este lunes ante las exigencias de los de Santiago Abascal, quienes, a cambio de brindar su apoyo a las cuentas del próximo año, y tras días de tensas negociaciones, han logrado arrancar de los populares el compromiso de destinar 20 millones de euros a desmantelar la escuela en catalán y eliminar todas las subvenciones a patronales y sindicatos.
La cámara autonómica está viviendo estos días uno de los episodios más polémicos que se recuerdan, con Vox condicionando la singladura del actual mandato y, sobre todo, el futuro de los Presupuestos. Tras el acuerdo alcanzado ayer por el PP y los ultraderechistas para sacar adelante las cuentas, el proyecto de ley ha superado esta mañana su primera votación al aprobarse, con el apoyo de Vox, los votos particulares que permiten recuperar las secciones y artículos que la extrema derecha torpedeó la semana en comisión, lo que puso en peligro el porvenir de los Presupuestos al producirse un empate entre los populares y la suma de votos de la izquierda.
La votación se ha saldado con el resultado esperado, al contar con los votos a favor del PP, del diputado de Formentera Llorenç Córdoba, del parlamentario no adscrito Xisco Cardona y seis de los siete diputados de Vox -uno de ellos ha votado en contra, con la izquierda, como gesto del grupo para contrarrestar el voto de Cardona, quien a finales de octubre se dio de baja del partido de Abascal y dimitió de todos sus cargos orgánicos por sus discrepancias con la postura de Vox. Así, la primera prueba de los Presupuestos ha salido adelante con 33 votos a favor y 26 en contra.
De este modo se ha revertido la situación generada la semana pasada, cuando Vox, en aras a presionar al PP y que éste se plegase a sus demandas, decidió abstenerse en la votación de las secciones completas de las Consellerias de Educación y Universidades; Economía, Hacienda e Innovación; Empresa, Empleo y Energía; el Instituto Balear de la Mujer (IbDona); la radiotelevisión autonómica IB3; el Instituto Balear de la Juventud (IbJove), el Institut d'Estudis Baleàrics (IEB) y la Fundació Illes Balears d'Acció Exterior. La actuación de Vox provocó que las cuentas de estas entidades se quedaran fuera del dictamen presupuestario.
En este sentido, la Ley de Presupuestos exige que el texto final sea completo y coherente, por lo que si hubiera faltado cualquier sección o artículo el resultado no hubiera sido válido y el pleno no podría continuar. Esa posibilidad quedó descartada este lunes con el acuerdo entre PP y Vox, que ha centrado el debate de los votos particulares. Conservadores y ultraderechistas han defendido el pacto mientras que desde el flanco de la izquierda han reprochado al Govern que doblegue a los postulados de su socio de investidura.
La presidenta del Govern, Marga Prohens, no ha estado en su escaño durante buena parte del debate. Ha llegado al final de la segunda intervención de la formación ecosoberanista Més per Mallorca, apenas cuando sólo restaba el segundo turno del Grupo Mixto, minutos antes de votar.
Prohens: “El Govern negocia enmiendas, no rendiciones ni traiciones”
En declaraciones a los medios en los pasillos del Parlament, Prohens ha defendido los Presupuestos al aseverar que “permiten cumplir con los compromisos con las cuatro islas, el programa de gobierno y el acuerdo de investidura”, enfatizando que el Ejecutivo balear negocia “enmiendas y partidas” a las cuentas, “no rendiciones ni traiciones al Estado de Derecho, al Estatut de Autonomia o a prófugos de la justicia”.
“El PP mantiene intactos sus compromisos con los ciudadanos, nuestro programa de gobierno y los acuerdos de investidura, que se van materializando y concretando con toda normalidad y tranquilidad”, ha manifestado la presidenta del Govern al ser preguntada por la aceptación de las enmiendas de Vox en relación con los 20 millones previstos para la segregación lingüística y con la supresión de ayudas a patronales y sindicatos, a pesar de que hasta el momento los conservadores se oponían a ambas medidas.
En este sentido, la líder balear ha justificado que la eliminación de las ayudas hace referencia “a una subvención nominativa muy concreta”, recordando también que sindicatos y patronales “se financian de muchas otras maneras, y había el compromiso de reducir estas subvenciones nominativas en el conjunto”. En cuanto a los 20 millones para implementar lo que la derecha llama “libre elección de la lengua” en la enseñanza, ha resaltado que la Conselleria de Educación y Universidades es de las que más crece presupuestariamente, criticando al respecto la “demagogia” de la oposición.
Prohens ha reconocido que los acuerdos se han materializado “en una negociación de presupuestos, como siempre pasa cuando hay dos partidos diferentes, con la particularidad de que Vox da apoyo al Govern sin estar en el Govern”. “Dos partidos con visiones diferentes que son capaces de ponerse de acuerdo. Esto comporta cesiones y negociaciones; está claro, siempre ha sido así”, ha insistido.
Por su parte, el portavoz 'popular', Sebastià Sagreras, quien ha sido el primero en intervenir en el debate, ha remarcado que el Govern es “perfectamente consciente” de lo que supone gobernar en minoría, y ha reconocido que la negociación ha sido “dura, incluso tensa por momentos”. El diputado ha querido “ser sincero”, aseverando que el grupo de Vox ha sido “a veces demasiado franco”, pero reconociendo que negociaban “con la legitimidad de los 60.000 votantes” que los escogieron en las urnas: “Los tenemos que respetar”, ha apostillado.
La portavoz de Vox: “El PP no se ha vendido”
Mientras tanto, la portavoz de Vox, Idoia Ribas, ha reconocido que no es habitual comenzar un pleno de presupuestos con esta votación. Ribas ha asegurado que su grupo hubiera “preferido no tener que abrir este debate por haber podido llegar a un acuerdo con anterioridad a la tramitación de los presupuestos en la Comisión de Hacienda”.
La portavoz de extrema derecha ha añadido que las cuentas “satisfacen a ambas formaciones porque recogerán la voluntad de cambio que los ciudadanos han encomendado”. Así, ha defendido que “permitir que los padres puedan escoger la educación de sus hijos” es “avanzar en libertad”, añadiendo, asimismo, que los ciudadanos obtendrán “unas cuentas públicas con menos subvenciones a organismos politizados”. Ribas también ha negado que el PP “se haya vendido”, como sostiene la izquierda, sino que “lo que ha hecho es dialogar y llegar a acuerdos”, mientras que “Vox no extorsiona a nadie” y “sólo se arrodilla ante Dios”.
Esta última expresión ha sido una respuesta a las alusiones efectuadas por la diputada de Unidas Podemos, Cristina Gómez, a tenor de los motivos religiosos vertidos en la felicitación navideña del presidente del Parlament, Gabriel Le Senne. En concreto, la postal muestra un belén acompañada de la frase 'Dios se ha hecho uno de nosotros para que podamos estar con Él“, proclama que pronunció Benedicto XVI en su homilía de la Misa de Nochebuena de 2005. La felicitación se envió este lunes a los miembros de la Cámara y ha conducido a la parlamentaria de Podemos a recriminar que ”han confundido la casa del pueblo con la casa de Dios“.
En esta línea, Gómez ha censurado que “los que mandan que haya inspectores para vigilar un adoctrinamiento ideológico” envíen esta felicitación en el Parlament. “Esto no es una Iglesia”, ha protestado, asegurando que Vox “quiere que todos tengan la misma ideología”.
La izquierda ha lanzado duros reproches al Govern por ceder, una vez más, ante las exigencias de Vox. El portavoz socialista, Iago Negueruela, ha criticado la ausencia de Prohens en el debate de los votos particulares: “No quiere explicar lo que es un cambio total de rumbo en las políticas de su Ejecutivo, y no está, me imagino, porque se avergüenza de todo lo que están dispuestos a hacer hoy”, ha insinuado.
El PSOE critica que Vox “tiene la medida cogida” al PP
Negueruela ha advertido al conseller de Hacienda, Antoni Costa, de que los diputados de Vox “le tienen cogida la medida”, ya que “le bloquean el presupuesto y les entregan todo”. “Curiosa estrategia de negociación, la de dejarlo todo para el último día y aceptar todo”, ha protestado, censurando que el PP acepte una reforma fiscal “para los poderosos” que “descuadra el presupuesto”. El diputado del PSIB ha reprochado a Prohens el hecho de que su partido “dijera que era un gobierno sin las manos atadas”, cuando, ha aseverado, es “un gobierno al dictado de las políticas de la ultraderecha”.
Mientras tanto, el portavoz de Més per Mallorca, Lluís Apesteguia, ha insistido al PP en que “tienen una alternativa si detienen esta locura”, manteniendo así su oferta de apoyar los Presupuestos si renuncian “a todo aquello que nunca votó ningún votante del PP”: “Pidan si hace falta un receso”. El ecosoberanista ha remarcado que si el PP aprueba las enmiendas de Vox “quedará claro que es porque quieren”, advirtiendo a los populares de las consecuencias del acuerdo con la extrema derecha: “Este pueblo ya se ha defendido y ha salido de ataques muchos peores. Aprueben estos presupuestos con quienes ustedes escojan, que esto les definirá”, ha sentenciado.
Por su parte, el portavoz de Més per Menorca, Josep Castells, ha afeado al Govern que dejara “las cosas para última hora” y tuviera que “venderse a un precio mucho más alto del que, con toda lógica, se tendría que haber pagado”. Castells ha reprochado al PP que “ha tenido que ceder en todo lo que le ha impuesto el único apoyo que tiene en esta Cámara”: Y lo dicen sus caras, porque hoy parece un funeral en las filas del PP“, ha enfatizado.
Por último, la diputada de Unidas Podemos, Cristina Gómez, ha recriminado al PP que hayan “dado el mando a Vox”. “No son rupturistas, son destructores de los consensos”, ha advertido.