Macron intenta sofocar el escándalo sobre su jefe de seguridad derivando responsabilidades

“Totalmente escandaloso” e “inaceptable”. Así ha calificado Emmanuel Macron el comportamiento de Alexandre Benalla, el responsable de seguridad en el Elíseo, contra unos manifestantes el pasado 1 de mayo. En un vídeo grabado y difundido por militantes del partido Francia Insumisa, puede verse a Benalla golpeando a un estudiante durante la manifestación. El responsable de seguridad se hizo pasar por un policía antidisturbios con un casco protector sin que formase parte del cuerpo.

El escándalo estalló el pasado 18 de julio cuando el diario francés Le Monde identificó al colaborador del presidente de la República en el vídeo de la manifestación. Ahora, cinco días después, el secretario de Estado de Relaciones con el Parlamento, Christophe Castaner, ha admitido que hubo fallos en la administración de la Presidencia y, por eso, Macron ha decidido la reorganización del gabinete además de reiterar su voluntad de que haya “sanciones”.

Benalla, por su parte, ha denunciado a través de su equipo de abogados lo que ha calificado como “el uso mediático” que se está haciendo de su caso con el objetivo de dañar al mandatario francés. “El señor Benalla está atónito por el uso mediático y político de su acción del 1 de mayo de 2018 contra dos alborotadores que agredían a policías”, han explicado este lunes sus abogados en un comunicado enviado a la televisión TF1, en el que se han quejado de que, al atacar al antiguo responsable de seguridad del Elíseo, “quieren dañar a la Presidencia”.

Los letrados ha apuntado que Benalla se encontraba en el lugar de los hechos durante las protestas del 1 de mayo pasado, invitado por la dirección de orden público de la Prefectura en tanto que observador. Aunque su cliente no tenía intención de intervenir -han agregado-, el comportamiento de dos individuos “particularmente virulentos” le pareció que “desbordaba las capacidades operativas de los policías”.

Por eso, “tomó la iniciativa de reforzar el dispositivo y ayudó a reducir a esas personas” con “una acción vigorosa pero llevada a cabo sin violencia y sin causar heridos”, han señalado los abogados de Benalla, que está imputado por actos violentos, entre otros cargos.

Benalla y otras cuatro personas (un responsable de la seguridad del partido de Macron y tres policías) fueron imputados este domingo por la noche y quedaron en libertad bajo control judicial.

Los dos individuos, un hombre y una mujer que según el diario Libération hablaban en francés y en griego, fueron arrestados y no denunciaron a Benalla, aunque han mostrado en los últimos días su intención de declarar ante la justicia.

El Ministerio del Interior deriva responsabilidades

El ministro francés del Interior, Gérard Collomb, ha derivado durante su comparecencia ante la comisión parlamentaria las responsabilidades por el “caso Benalla” al Palacio del Elíseo, encargado entonces de sancionar al jefe de seguridad y a la prefectura de policía, que no puso los hechos en manos de la justicia.

Collomb, que ha comparecido ante la comisión de investigación parlamentaria creada por este escándalo, ha asegurado que aunque han coincidido, no conocía a Benalla.

Tampoco sabía cuál era su cargo ni si formaba parte de las fuerzas de seguridad hasta que la semana pasada el diario “Le Monde” divulgó el vídeo. Al día siguiente, su jefe de gabinete informó a Collomb de esos incidentes, que se produjeron durante los altercados entre algunos manifestantes violentos y agentes antidisturbios, pero le dijo también que el gabinete de la Presidencia de la República lo iba a sancionar y por eso se desentendió.

No obstante, este mismo lunes, el diario francés 'Le Monde' ha acusado al ministro del Interior de “mentir” en su declaración, ya que su versión de los hechos ante la comisión no concuerda con la del jefe de la Policía francesa, que también ha comparecido ante dicho organismo. Collomb ha alegado que no tuvo constancia de los hechos hasta el 2 de mayo pasado el mediodía, cuando el prefecto de Policía alega que le informó ese mismo día por a las 10 de la mañana.

Frente a los diputados, el ministro del Interior ha detallado cómo fue su agenda el día dos de mayo, cuando estalló el caso Benalla. A las 7:30, pasaba por una entrevista en el canal de televisión France 2. A las 8:30, presidía una reunión del Estado mayor de la Policía y de la Gendarmería .

Según el ministro, fue volviendo de desayunar, “al mediodía”, cuando su director y jefe de gabinete le informaron de la existencia del vídeo de Benalla. “Me aseguraron que habían hablado con el jefe de la policía, que puso esta información en manos del gabinete del presidente de la república”, ha asegurado Gerard Collom.

Según Michel Delpuech, sin embargo, el Ministerio del Interior lo sabía desde por la mañana. Interrogado por la comisión parlamentaria, el jefe de la policía también ha relatado cómo se desarrollaron los hechos el día 2 de mayo. Después de atender a los medios y de la reunión del estado mayor a las 8.20 -en la que también participó el ministro-, el jefe de la Policía fue informado del caso, “sobre las 10 de la mañana”, cuando volvía a su despacho.

Las dos versiones no son completamente incompatibles, según apunta Le Monde, pero implican que el Elíseo ya tenía conocimiento de lo ocurrido desde el 1 de mayo y que el Ministerio del Interior no informó al ministro hasta cuatro horas después de enterarse.

Críticas ante el silencio de Macron

Preguntado en una entrevista en el canal BFMTV sobre el silencio de Macron en la gestión del escándalo, Castaner ha intentado justificar la tardanza en actuar pese a que el Elíseo supo desde el principio que había intervenido violentamente contra unos manifestantes con casco y brazalete de policía pese a que no lo es.

Según el responsable de Relaciones con el Parlamento, “no hubo voluntad de dar largas y de dejar pasar el tiempo”, como respuesta a las repetidas preguntas de por qué no se actuó con el despido de ese responsable de seguridad hasta el viernes, dos meses y medio después del suceso y sólo una vez que lo había revelado el diario Le Monde, cuando el gobierno tenía constancia de los hechos desde comienzos de mayo.

El secretario de Estado de Relaciones con el Parlamento ha señalado que “desde que se conocieron los hechos, el presidente de la República puso en marcha el viernes un procedimiento de despido” de Benalla.

Sobre la reorganización del gabinete, Castaner explicó que Macron “quiere una visión global” de los hechos para llevar a cabo esa reforma de manera que “el sistema sea lo más infalible posible”, y después se pronunciará públicamente sobre este escándalo, que le está salpicando de lleno.