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Israel declara el estado de guerra tras un fuerte ataque sorpresa de Hamás

Varios palestinos celebran la captura de un vehículo militar israelí dentro de la franja de Gaza.

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Más de 250 personas han muerto en Israel y casi 1.000 han resultado heridas por el ataque perpetrado por Hamás este sábado, con el lanzamiento de cohetes y la infiltración de decenas de milicianos armados en varias localidades del país. Mientras, al menos 230 palestinos han fallecido y más de 1.700 han sufrido heridas en la franja de Gaza, tras los bombardeos de represalia israelíes, según el último recuento del Ministerio de Salud palestino, hacia las 20:00 de la tarde. El primer ministro de Israel, Benjamín Netanyahu, ha señalado este sábado que el Ejército de su país utilizará “todo su poder” para destruir a Hamás, y ha instado a los palestinos a abandonar la Franja de Gaza al advertir que reducirá “a escombros” los escondites de los milicianos.

El Ejército israelí ha declarado el estado de guerra tras el fuerte ataque “por tierra, mar y aire” de Hamás, que incluye el secuestro de civiles en sus propias casas y la captura de militares, y que ha tomado por sorpresa a la Inteligencia israelí, en el día de descanso semanal en este país, cuando todo se paraliza excepto los servicios de emergencia.

“Espadas de Hierro” de Israel

El ataque coordinado y masivo de Hamás es el primero de este tipo y envergadura. Israel ha respondido con intensos bombardeos sobre Gaza –que está bajo el control de Hamás pero se encuentra sometida a un estricto bloqueo israelí– y ha lanzado lo que ha denominado operación “Espadas de hierro”.

Ciudadanos de Israel, estamos en guerra”, ha declarado el primer ministro, Benjamin Netanyahu, tras responder al ataque. “Esto no es una operación ni una escalada, sino una guerra”. Netanyahu ha convocado en las próximas horas una reunión de alto nivel con su ejecutivo para analizar la situación. El Ejército israelí asegura que al menos siete localidades de su territorio están bajo control de Hamás.

“El Ejército israelí declara el estado de alerta de guerra”, ha dicho un portavoz militar en un comunicado poco después del ataque de Hamás. Más tarde, el ministro de Seguridad Nacional israelí, Itamar Ben Gvir, ha declarado el estado de emergencia nacional en todo el país.

Por su parte, el presidente israelí, Isaac Herzog, ha lamentado que “civiles inocentes fueron masacrados y heridos, y muchos de ellos siguen siendo atacados”. “Hoy vemos el verdadero rostro de Hamás, un Ejército terrorista cuyo único objetivo es el asesinato a sangre fría de hombres, mujeres y niños inocentes”, ha denunciado.

Los servicios de emergencia israelíes han confirmado la muerte de al menos 200 personas y han informado de que han tratado a miles de personas este sábado. Han asegurado que siguen evacuando a los heridos a los hospitales y que entre ellos hay heridos graves, moderados y leves. Entre las víctimas mortales hay un miembro del equipo médico “gravemente herido por disparos de terroristas dirigidos a la ambulancia”.

Asimismo, los servicios de emergencia han movilizado todos sus equipos y recursos, incluidos helicópteros, clínicas móviles y ambulancias blindadas. El Ministerio de Sanidad israelí ha confirmado que más de 980 personas se encuentran hospitalizadas.

Miles de cohetes

Hamás ha afirmado que sus hombres han lanzado 7.000 cohetes desde el enclave de Gaza y que ha secuestrado civiles y soldados israelíes, además de oficiales de rango más alto. Imágenes difundidas este sábado muestran excavadoras palestinas derribando parte de la valla en la frontera con Gaza mientras los gazatíes lo celebran, ya que Israel mantiene cerradas todas las salidas de la franja, excepto una, por la que Egipto permite el paso de algunos habitantes –por ejemplo, los que necesitan asistencia médica fuera de Gaza–.

Varios cohetes han impactado en la tarde del sábado en Tel Aviv y otros puntos del centro de Israel, según el periódico Haaretz. Un edificio de la principal ciudad de Israel ha colapsado tras haber recibido el impacto del proyectil y dos personas han sufrido heridas.

El Ejército israelí ha confirmado que los milicianos palestinos han intentado infiltrarse en Israel también por mar pero decenas han sido abatidos, sin ofrecer más detalles. Como es habitual, el sistema antimisiles que posee Israel ha sido activado para detectar los cohetes de corto y largo alcance procedentes de la franja, que han impactado en numerosas localidades y provocado destrozos. El Ejército también ha afirmado haber abatido a cientos de milicianos palestinos en localidades y comunidades alrededor de la franja, adonde habían llegado durante su asalto sorpresivo.

El portavoz principal del Ejército israelí, Daniel Hagari, ha confirmado oficialmente que las milicias palestinas tomaron rehenes a israelíes dentro de Gaza y también ha dicho que soldados murieron en los combates, aunque no ha ofrecido cifras. Según fuentes de Gaza, citadas por la Agencia EFE, el número de secuestrados que actualmente están cautivos en el interior del enclave son más de cincuenta.

Además, Hagari ha informado de que en las localidades de Ofakim y Beeri hay civiles que continúan cautivos desde esta mañana, según la agencia de noticias AP.

Cortes de electricidad

Por otro lado, como represalia por los primeros ataques, el ministro de Energía israelí, Ysrael Katz, ha firmado una orden para desconectar la Franja de Gaza de la red eléctrica israelí. “No va a ser como era antes”, ha indicado Katz en un comunicado sobre este castigo a la población de Gaza. Gaza depende de Israel para recibir el suministro eléctrico, así como para la importación de combustible para alimentar su única planta.

Con esta medida, la Franja pasa de tener 12 horas diarias de suministro eléctrico, a tan solo cuatro, que es toda la energía que puede suministrar su planta, mientras tengan combustible.

El “grave error” de Hamás

El comandante militar de Hamás, Mohamed Deif, ha considerado los ataques e infiltración de milicianos en Israel como “el día de la gran revolución”. Uno de los objetivos del ataque, según Deif, es liberar el complejo de la mezquita de Al Aqsa en Jerusalén, que ha registrado un aumento de visitantes judíos en las últimas semanas debido a las fiestas judías.

“Hago un llamamiento a los palestinos de toda Cisjordania para que lancen un ataque sin restricciones. Salid a todas las calles. Llamo a los musulmanes de todas partes a lanzar un ataque”, ha señalado en un comunicado. Hamás ha denominado su operación “Tormenta de Al Aqsa”, según Deif, el comandante de las Brigadas de Al Qasam, el brazo armado de Hamás.

Desde Irán, un asesor del líder supremo Ali Jameneí ha afirmado que Teherán apoya la operación del grupo islamista, que recibe el apoyo de la República Islámica en su lucha contra Israel. “Apoyamos esta operación y confiamos en que el Frente de la Resistencia la apoya también”, ha dicho Rahim Safavi, asesor de la máxima autoridad de Irán, de acuerdo con la agencia ISNA.

Si Irán y otros han alabado la operación de Hamás, el ministro de Defensa israelí, Yoav Gallant, ha advertido de que “Hamás ha cometido un grave error esta mañana y ha lanzado una guerra contra el Estado de Israel”.

“Las tropas del Ejército están luchando contra el enemigo en todos los lugares”, declaró a primera hora del sábado y a última hora, continuaban haciéndolo. El sábado por la tarde, decenas de milicianos palestinos continúan en varios puntos del territorio israelí e, incluso, controlan algunas zonas en los alrededores de Gaza y en localidades del sur del país.

Desde primera hora, el Ejército israelí ha cerrado carreteras en varias localidades fronterizas con Gaza, zonas agrícolas y la línea de tren que conecta Sderot con Ashkelon.

Movilización de reservistas israelíes

El jefe del Estado Mayor del Ejército “está evaluando la situación y aprueba planes para la continuación de la actividad del Ejército”, mientras que el ministro de Defensa, Yoav Gallant, ha aprobado el reclutamiento de soldados de reserva ante la emergencia.

Justo en los últimos meses, la cuestión de los reservistas ha sembrado polémica en Israel por la amenaza de muchos de ellos de negarse a hacer el servicio militar en protesta por la reforma judicial del Gobierno de Netanyahu, lo que ha generado críticas entre sectores que lo ven como un riesgo para la seguridad del país.

Las fuerzas de seguridad israelíes han reforzado su presencia en Cisjordania, donde la tensión se mantiene elevada habitualmente y hoy se han registrado choques violentos y altercados con palestinos, que han sido llamados por Hamás a sumarse a la lucha contra Israel también en este territorio. Cuatro palestinos han muerto, incluido un menor, en distintos puntos de Cisjordania ocupada, según el Ministerio de Sanidad palestino.

Por su parte, Egipto, que suele mediar entre los grupos palestinos de Gaza e Israel, ha anunciado que está “realizando contactos intensos a todos los niveles para contener la crisis actual”, tal y como ha asegurado el portavoz del Ministerio de Exteriores, Ahmed Abu Zeid. En un comunicado, ha agregado que dicho que los contactos del ministro egipcio de Exteriores, Sameh Shokri, “se centran en partes internacionales influyentes para garantizar esfuerzos unificados y consistentes, evitar más tensión e inestabilidad en la zona y prevenir que la situación esté fuera de control”.

Se teme que otros grupos y milicias enemigas de Israel se sumen a la ofensiva de Hamás, que ha hecho un llamamiento a todos sus aliados en la región y ha afirmado que esta es una lucha “de todos los árabes y los musulmanes”.

Los cascos azules de la ONU desplegados en el sur del Líbano, precisamente para vigilar el alto el fuego entre Israel y el grupo armado chií Hizbulá, ha aumentado su nivel de alerta.

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